Cuentos
Mateo era un chico realmente listo. Sabía resolver cualquier problema y sacaba muy buenas notas; era bastante guapo pero no tenía muchos amigos y… seguramente ustedes (sí, ustedes que están leyendo este cuento) se preguntarán por qué. Pues lo cierto es que Mateo era egoísta y criticaba todo lo que hacían los demás porque pensaba que nada estaba losuficientemente perfecto si no lo hacía él mismo. Eso hizo que la gente poco a poco se alejara de él y nadie quisiera nunca pasar los recreos a su lado. Aunque al principio se sintió mal, Mateo se acostumbró a la soledad y a pasar muchas horas sin ningún tipo de compañía…
En el colegio pronto iban a hacer el concurso de historia que tanto le gustaba a Mateo, pero este año había un pequeño requisito, losgrupos debían ser de cuatro personas para poder participar, por lo que debía buscarse tres acompañantes más. Al no tener amigos Mateo se vio obligado a pagar dinero a algunos de sus compañeros para que le acompañasen y así pudiera participar, pero con un requisito: ellos no debían responder a ninguna pregunta (recuerden que a Mateo le gustaba hacer las cosas él solamente para estar seguro de quetodo salía bien).
Llegado el día del concurso, Mateo tuvo que concursar contra otro grupo de cuatro personas…. Pasada ya media hora, la puntuación entre ambos grupos estaba empatada y solo la pregunta final lograría desempatarlos. Se le formuló una pregunta realmente difícil al equipo contrario de Mateo, y no la supieron responder, por lo que el turno pasó directamente a nuestro protagonista, elcual a pesar de su inteligencia, tampoco sabía la respuesta. Uno de sus compañeros de equipo le susurró al oído una respuesta, pero al no ser suya no quiso aceptarla, así que el hombre que preguntaba tuvo que hacer una nueva pregunta al equipo contrario y este ganó.
Mateo destrozado, fue a preguntar cuál era la pregunta correcta y cuando el señor que hacía las preguntas le respondió a Mateo, estohizo que se sintiera peor aún pues la respuesta que le dijo era exactamente la que su compañero le había susurrado y él se había negado a decir. En ese momento se dio cuenta de lo egoísta que había sido, y en lo mal que había tratado a los demás en este tiempo. Pidió perdón a sus compañeros y a toda esa gente que había subestimado y se comprometió a cambiar. Poco a poco Mateo empezó a darse cuentaque era mejor contar con amigos y desde ahora difícilmente se encuentre solo.
Es muy importante no pensar que somos los mejores en todo (hay que ser humildes) ni menospreciar al resto de personas; debemos estar dispuestos a aprender de los demás y valorarlos por lo que son.
Un cachorro muy orgulloso
Era verano en un pequeño pueblo llamado Blue -sí, como azul en inglés-. Ahí, en una casita demadera de la calle Capricornio vivía junto a sus dueños un bonito perrito pastor alemán de pura raza.
Rex era un cachorro joven pero bien grandecito, de pelo largo y revoltoso de color marrón con manchas negras, los ojos eran como su pelo ¡y al darle el sol se le ponían más bonitos aún!, su boca era grande y sus colmillos perfectos (parecía que los tenía de porcelana…) Pero no todo en él era tanprecioso… a veces tenía las uñas sucias por jugar en la tierra. Rex era también un perrito muy orgulloso…
Como era verano, en Blue hacía mucho sol y muchísima calor, tanta que parecía que la carretera se estuviese derritiendo como si de una tableta de chocolate en pleno desierto se tratase. Si había una cosa que Rex odiara era salir a pasear con tanto sol.
Era un poco vago… le gustaba meterse ensu casita de madera y no salir de ahí en todo el día. Su dueña estaba un poco preocupada, porque cuando era un perrito bebé, a Rex le encantaba pasear por la playa y hacerse amigo de los otros perritos, pero ya no. Se quedaba casi todo el día a la sombra de su casita de madera, donde dormía, comía, y bebía nada más y nada menos que… ¡¡Coca Cola Zero!!
La culpa de que tomase refrescos en vez de...
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