cuentos
CUENTOS POPULARES
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LA SIRENA………………………………………………………....………...02
LOS TRES HERMANOS Y EL ÁNGEL…………………………………....06
LOS PÁJAROS Y LAS CEREZAS………………………………………....10
EL PASTORCITO SABIO…………………………………………………...12
LOS FRUTOS PRODIGIOSOS………………………………………….....14
EL ÁRBOL CON ESTRELLITAS…………………………………………...17
LOS DIEZ TONELES DEACEITE………………………………………....19
ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS…………………....………...21
LA FLOR DE LILOLÁ…………………………………………...……....…...24
EL JARDIN DEL PARAISO……………………………………………........27
LA NIÑA DE LA VIRGEN…………………………………………………....29
LA LUZ DE LA TIERRA……………………………………………………...33
MIRA, GATO…………………………………………………………...……..35
LA RATITA MUJER…………………………………………………….…….37
EL SOLDADITO Y LABAILARINA…………………………………….…...40
1
LA SIRENA
Hace mucho tiempo, cuando el fondo del mar tenía hermosos palacios de mármol y
coral, habitados por bellas sirenas, había entre ellos uno que se decía estaba
encantado.
La más joven de la seis princesas sirenas
que vivían en aquel palacio encantado se
sentía desgraciada, no obstante poseer el
cutis de rosa y los ojos azules como el agua
marina.
— Mamá —preguntó un día lasirenita a su
madre— ¿cuándo podremos salir a la
superficie para admirar las cosas tan bellas
que
hay
en
la
tierra?
— Cuando tengáis quince años —le
respondió su madre—. Entonces podréis
sentaros sobre las rocas, a la luz de la luna,
y admirar los barcos que cruzan los océanos.
Pero la pequeña, no pudiendo contener su impaciencia nadó hacia la superficie sin
que
nadie
la
viera.
Elmar estaba muy alborotado y la sirenita, llena de espanto, vio cómo un barco se
estrellaba
contra
los
arrecifes.
De pronto, oyó la voz de un joven que pedía socorro. La sirenita nadó hacia él y lo
cogió por los cabellos, antes de que se hundiera. Se dijo, entonces, la pequeña:
— Se ha desmayado. Lo mantendré a flote y lo llevaré a la playa.
Cuando salió el sol, la gente de la ciudadencontró al joven en la playa. La sirena,
escondida, detrás de unas rocas, observó los gestos de alegría de la muchedumbre.
—
¡Nuestro
príncipe
se
ha
salvado!
—gritaban.
El príncipe sonreía feliz a quienes le aclamaban y luego entró con la gente en un
palacio blanco. La sirenita, apenada por no haber recibido las gracias de su
2
protegido, volvió al fondo del mar y no pudosonreír desde entonces.
— ¿Qué has visto en la superficie? —le preguntaron, curiosas, sus hermanas.
Pero ella no les respondió. Siempre había sido silenciosa y pensativa, pero ahora lo
fue mucho más. Procuró distraerse cuidando las bellísimas flores de su jardín
submarino. Muchas veces subió a la superficie, en las noches de luna, pero nunca
más
volvió
a
ver
al
príncipe.
Un día, nopudiendo acallar más su pena, contó a sus hermanitas lo que le había
sucedido.
— Si pudiera caminar por la tierra —les dijo—, iría a buscar el príncipe y no me
apartaría
de
su
lado.
— Quizá logres tu deseo —dijo un pulpo que había estado escuchando—, si haces
una
visita
a
la
bruja
de
la
cueva
de
los
acantilados.
La sirenita fue hasta esa cueva y encontró a la bruja. Ésta le preguntócon voz
desafinada:
—
—
¿Qué
Quisiera
—
Te
—
Sí
tener
has
quieres
dos
piernas
enamorado
—respondió
como
del
la
de
las
princesas
príncipe
sirenita,
mí?
de
¿no
con
la
es
tierra.
cierto?
voz
trémula.
— Te ayudaré —prometió la bruja—. Conseguiré que tu cola de pez se convierta en
un par de robustas piernas, pero tú, acambio, tendrás que darme algo.
— Te daré lo que desees —dijo la sirenita—; todo el oro que hay en el mar, collares
de
perlas
y
de
coral.
— ¡Bah! ¡Bah! —Interrumpió la bruja—. Todo eso no me interesa. Lo que quiero es
tu
voz.
— Pero si me quitas la voz, ¿cómo podré hablar con el príncipe? —replicó la sirenita.
—
En
tus
ojos
leerá
él
lo
que
3...
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