Cuentos
El día estaba tan lindo. Los pájaros cantaban contentos, los brotes de los árboles verdeaban al sol como esmeraldas y losyuchanes florecían como locos, rosa y blanco por donde se mirara. Los animales andaban todos noviando. Bueno, son esas cosas de la primavera.
El Zorro estaba lo más tranquilo tirado en el suelo conlas patas apoyadas en un lapacho, mirando a unas cotorritas que construían el nido. Pensaba en esa zorra tan bonita que había visto el otro día y el corazón le galopaba contento. De repente el Tigreapareció de la nada y con un rugido feroz le saltó encima.
—¡Te tengo atrapado, Zorro del diablo! Esta vez sí que no te me vas a escapar.
"¡Qué problema! —pensó el Zorro—, y yo tirado aquí patasarriba sin poder hacer nada."
Pero pensar podía, así que pensó y dijo con voz de que se está por acabar el mundo:
—¡Ah, don Tigre! ¡Menos mal que llega alguien! ¡Ya no doy más!
—¿Que no dasmás? Seguro que estás inventando algo para escaparte.
—¡No, no! Ayúdeme a sostener este árbol que se me doblan las rodillas.
—¿Y qué pasa con este árbol? —preguntó el Tigre picado por lacuriosidad.
—¡Que se va a caer! ¿No ve lo torcido que está? Y si se cae se viene todo el monte abajo y nos morimos aplastados. Porque este árbol es el que sostiene todo. ¡Uff! No doy más, voy a aflojar.—¡No, no, aguante un poco más! ¿Qué podemos hacer?
—Vaya a traer un tronco grande para poder apuntalar el árbol. ¡Ah, me rindo! —gemía el Zorro.
—¡Aguante, don Zorro, aguante!
El Zorro miró alTigre con cara de moribundo y le dijo:
—¡Ya sé! ¿Por qué no se queda usted que es tan fuerte, sosteniéndolo un rato, mientras yo voy de una corrida a buscar un gran tronco para asegurarlo?—Bueno, bueno —dijo el Tigre—. Quédese quieto hasta que yo sostenga todo el peso.
Y se acostó al lado del Zorro. Levantó sus grandes patas peludas y las apoyó con fuerza contra el árbol.
—Bueno,...
Regístrate para leer el documento completo.