cuentos
Antonia vivía sola con su joven madre, por más que había insistido en saber algo de su padre la mujer le callaba la boca diciendo: - no te gustaría saberlo -. Después de insistir durante mucho tiempo y ser ahora una adolescente de trece años, no era tan sencillo seguir entreteniéndola con la misma respuesta, así que en una de tantas discusiones le arrancó a su madre unnombre, y la noticia de que había fallecido. La chica no volvió a insistir con el hecho.
Siguiendo con su vida, un día de aburrimiento en el que junto a sus amigas buscaba algo entretenido que hacer, decidieron ir al cementerio, para contar historias de miedo, pero cuando llegaron a su lugar favorito, debajo de un frondoso árbol, este ya estaba ocupado por un grupo de jóvenes desconocidos, que sepreparaban para iniciar una sesión espiritista. Movidas por la curiosidad se quedaron a observar, no pasó mucho tiempo cuando fueron invitadas a unirse.
La sesión al principio fue un chiste, todo el tiempo eran risas y más risas, pero de pronto una de las chicas desconocidas le puso seriedad al asunto y preguntó: - ¿Alguien tiene algún familiar muerto con el que podamos contactar? -, a Antonia deinmediato le vino el nombre de su Padre a la mente, después de no pensar en él por un buen tiempo, pareció buena idea. Pasó un buen rato y no sucedía nada, pero de pronto los objetos comenzaron a moverse, alguien se dirigió a Antonia: - Di algo que es tu padre -, la pobre chica con el susto bien instalado solo pudo pensar en decirle – Muéstrate -.
El árbol se agitaba, entre la copa varios pudierondistinguir una sombra, bajaba lentamente por el tronco, y tras la mirada atónita de los jóvenes se presentó un dragón que conforme se desplazaba iba tomando forma de hombre. Las reacciones fueron variadas, las hubo desde aquellos que cayeron desmayados al suelo, hasta los que decidieron arrojar piedras con ánimo de defenderse.
Por supuesto lo menos que lograban era lastimar o alejar a la criatura,que solo reía conforme se acercaba directo a Antonia. Ella no podía reaccionar, parecía que le habían anclado los pies al suelo, su cuerpo temblaba de manera incontrolable, un sudor frio le cubría el cuerpo, había olvidado cómo moverse…
La criatura se incorporó frente a ella, y le dijo: - ¿querías conocer a tu Padre?, pues aquí estoy… ¡la bestia!… el mismo Lucifer en persona - le decía mientrasla tomaba de la mano, haciéndola flotar hacia un par de puertas que se abrieron en la tierra, por donde se marcharon juntos…
Los chicos que presenciaron el hecho no volvieron a ser los mismos, muchos de ellos terminaron en hospitales psiquiátricos o quitándose la vida. Antonia se reportó como desaparecida, pues la policía no pudo creer la historia que pocos de ellos pudieron compartir, pero sinduda la madre no mostraba sorpresa por aquella versión sobre lo que le había pasado a su hija.
Vigila las patatas
En una pequeña ciudad, en medio de la carretera, había un pequeño bar, un humilde negocio familiar. El padre con mucha ilusión trataba de iniciar el interés de su hijo en lo que sería su herencia, así que lo contrató por todo el verano, que era la época de mayor movimiento debido a laenorme cantidad de turistas que llegan a la ciudad en esas fechas. El hijo no estaba muy ilusionado, aparte de no ser muy trabajador, le habían arruinado todos sus planes de divertirse durante el verano. Tratando de no cargarle mucho la mano, para que empezara a tomarle gusto a las obligaciones, su padre le encomienda pocas tareas y todas ellas fáciles.
Una tarde que estaba el bar un poco vacio,el padre aprovecho para realizar unas tareas ausentándose por media hora, dejando todo a cargo de su hijo. No había nadie, sin gente que atender, su único deber era prestar atención a unas patatas fritas que había dejado su padre en la freidora. La tarea le pareció fácil y no le prestó mucha atención, se distrajo viendo un partido de fútbol. El teléfono suena a los pocos minutos y al responder...
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