Cuentos
Un campesino tenía muchas gallinas. Se había puesto de acuerdo con toda su familia para no matar ninguna y hacer empollar todos los huevos.
Ni siquiera a los gallosmataba. Así pues, ahora el gallinero estaba casi lleno.
Que sea para comprar los uniformes de los muchachos, sus cuadernos –le decía el campesino a su mujer–.
Toda la familia se encargaba decuidarlos, darles su maíz, ponerles su agüita.
Una noche, dos zorros entraron al gallinero; allí nomás empezaron a matar lo que encontraban, hasta pollitos. El zorro joven era el más empeñoso. Matabacomo si fuera juego. Entonces el zorro viejo creyó que debía darle un consejo y le dijo:
Oye hijo, hazme caso. Yo tengo experiencia, he visto mucho el mundo. No hay que matar todo de una vez. Esmejor dejar para tener comida varios días.
No estoy de acuerdo –dijo el zorro joven –. Yo prefiero comer para ocho días. Después va a ser peligroso volver; el dueño estará vigilando.
El zorro viejono quiso discutir más y se fue a su guarida diciendo:
Estos jóvenes de ahora no quieren entender razones.
El otro zorro mató y comió hasta más no poder. Cuando intentó salir por el hueco, sequedó atascado.- Allí lo encontró el campesino, moviendo sus patas como un loco.
Al día siguiente el zorro viejo estaba queriendo entrar calladito a repetir el plato, pero el campesino lo estabaesperando.
Las pocas gallinas que se salvaron, otra vez están volviendo a empollar.
Sobre el techo del gallinero se están secando al sol dos pellejos de zorro.
EL PERRO Y EL LEÓN
Un viejoleón buscaba desesperado una presa para calmar su hambre. Hacía varios días que no comía porque, como era muy viejo, no podía correr tras de sus víctimas. Se sentía débil y desfalleciente. Sus ojosse iluminaron cuando descubrió un perro dormido bajo un árbol. Se acercó con mucho sigilo y casi lo tenía a su merced. El pero olfateó el aire y presintió el peligro; pero como ya no tenía tiempo...
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