cuentos

Esa noche envolví a Marta con mi pañuelo y la coloqué en el bolsillo del gabán, donde había guardado los pedazos de mi corazón .En mi casa la metíen una caja de zapatos, a la que le hice agujeros pequeños para que respirara. Al día siguiente compré una jaula dorada para pájaros.. Por tratarsede Marta, también compré muchos espejos. En el colmado adquirí , semillas de anís y galletitas. Coloqué la jaula en la pared de la izquierda de misala, al lado de la ventana.

Ahora, cuando recibo visitas, es siempre el centro de atención. La gente es cruel. Algunos han dicho que unsimulacro de pájaro, y que debería morir por lo fea QUE ES. Los amantes de los animales, los ecologistas, los v han llegado al indelicado descaro depreguntarme si fui yo quien la puso asi. Pero no me ofendo jamás. Comprendo que estas personas –dichosas, en verdad– nunca han sufrido: nunca hanconocido, como yo, la perfecta congoja de aquel que está de rodillas, solo, desconsolado, en medio de blanquísimos escalones ... recogiendo uno por unolos tibios pedazos mi corazón .Continue mi camino ,para comenzar nuevamente y buscar un nuevo amor que me valore y respete tal como soy.Y podercontinuar sin que se me destrozen mi corazon.

Moraleja:
TEN MUCHO CUIDADO A QUIENNLE CUENTA Y CONFIAS LAS COSAS DE TU HERMOSO Y BELLO CORAZON.Evita que conozcan tus puntos debiles, porque al momento de destruirte buscan lo mas sensibles que son tus bondades y las inquietudes de tu corazon.