Cuentos

1. ¡Vaya roscón!
Los animales del bosque tienen la costumbre de reunirse para celebrar el día de Reyes. Y este año, el erizo Pinchito se encarga de comprar el roscón. A Pinchito le encantaría que le tocara la sorpresa, ¡pero no le ha tocado ni una vez en su vida! Por eso le ha pedido al pastelero que le ponga ¡veinticinco sorpresas al roscón! Así, seguro que le toca una. ¡Y será al fin el reyde la fiesta! Al día siguiente, el jabalí reparte el roscón. Y ocurre algo increíble: a la cabra le tocan 5 sorpresas, a la liebre 3, al jabalí 6, al ciervo 4, al oso 2, al ratoncito 5 y a Pinchito ¡ni una! ¡Qué mala suerte!
2. Rey de los animales
Mi papá león se ha encargado de cortar el roscón de Reyes de los animales. Y todos se han comido su trozo a mil por hora para saber si les habíatocado la sorpresa. ¡Pero la ha encontrado el elefante! Ha cogido la corona de papel con la trompa y se la ha puesto. Y yo, que soy un leoncito, me he quedado muy triste. Así que papá, se ha quitado la corona de rey de los animales, me la ha puesto en la cabeza y me ha dicho: “algún día serás rey, ¡pero aún no te toca!”
3. La urraca divertida
¡Soy yo, la urraca Paca! ¿Has visto cómo me visto?¡Soy negra y soy blanca! Soy bonita y me gustan mil cositas. ¿Y sabes qué hay en mi nido, redondo y mullido? Hay rabanitos, pan blandito, granitos de mijo, unas semillas de sésamo y una preciosa y frondosa ramita de muérdago. ¡Tengo el nidito bien decoradito! Y hoy voy a invitar a mis amiguitas a comer miguitas y a jugar con mi vecina, la ardillita Lita. ¡Seguro que nos lo pasamos de maravilla!4. Torcuato el gato
Entre los archivos de la policía de los animales se encuentra un expediente especial que casi nadie conoce. Sabes que hay perros policía, ¿verdad? Pues el más famoso es… ¡un gato! Sí, así es. Es gato Torcuato quería ser policía por encima de todo. Se presentó a las pruebas de acceso, pero lo rechazaron por no ser un perro. Aunque Torcuato es obstinado y volvió apresentarse… ¡disfrazado de perro! ¡y consiguió aprobar todos los exámenes! Así que tuvo que presentarse a su primer caso y no parecía sencillo: un enmascarado había robado las joyas de la reina de las ardillas.
5. ¡Sorpresa!
El gato Torcuato sólo tardó unos días en descubrir y apresar al ladrón enmascarado, que resultó ser una rata muy peligrosa. El comisario felicitó a Torcuato y se celebró unagran fiesta en su honor. Entonces ocurrió algo inesperado: en el momento que la reina de las ardillas le ponía la medalla al mérito en la chaqueta, ¡el gato Torcuato empezó a maullar de alegría! Por suerte, decidieron no expulsarlo al descubrir que era un gato enmascarado. Y unos años más tarde, ¡consiguió que lo nombraran comisario!
6. Pepito, el conejito
-Cuando era pequeño- cuenta el conejoPepito-, mi mamá me pidió un día que fuera a la huerta a buscar 6 zanahorias. Y yo obedecí al momento. ¡Hop! ¡Hop! ¡Hop, hop! ¿No hay peligro a la derecha? ¿No viene nadie por la izquierda? ¡Hop! ¡Hop, hop! ¡Hop! En unos cuantos saltitos, llegué hasta las zanahorias. Las arranqué y volví a toda prisa. Pero al entrar en casa, mamá empezó a gritar. ¡Le llevaba tantas zanahorias que ni siquieracabían en la cocina! Aunque no fue culpa mía, ¿eh? Es que no sabía contar hasta seis…
7. El búho pequeñín
El señor Búho organiza una fiesta porque acaba de ser tátara-tátara-tátara-tatarabuelo. ¡El pequeño es un buhito precioso! Acaba de eclosionar, y ya se le ve claramente que tendrá la frente ancha, lo que significa que será muy sabio, como lo es el ilustre señor Búho, que presenta a su pequeñoy dice, con gran orgullo: “¿No os parece que es idéntico a mí?
8. ¡Vaya cocinero!
El cerdito Rabito es muy goloso, pero cocinar se le da fatal. ¡Menos mal que la comida se la preparan papá y mamá! Aunque hoy Rabito ha decidido hacer una tarta. Va siguiendo la receta paso a paso, con gran esmero y, al acabar, mete la tarta en el horno. ¡Oh! ¡Le ha salido de maravilla! Rabito se siente muy...