Cuentos

El atardecer
El día era soleado un buen día para ir a la playa.
Les dije a mis padres que quería ir a la playa, ellos estaban ocupados como siempre y solo asintieron con la cabeza, yo de inmediato me aliste, busque mi tabla de surf y salí como una bala, cuando llegue me detuve; mis pies sobre arena suave y tibia, la brisa del mar podía sentirla en mi rostro, las aves yendo de allá para acá ylas olas en su punto, todo era perfecto incluso que no había demasiada gente, después de apreciar el día , me eche a correr, justo como un reencuentro amoroso entre el mar y yo, casi como si el mar me recibiera con los brazos abiertos, puse mi tabla sobre el agua me subí y empecé a surfear, la gente me miraba con gran asombro pues era una ola gigantesca, de pronto vi a una joven muy hermosa, memiraba admirada, de pronto me desconcentré y caí, mientras la ola hacia lo que quería con migo pensaba en esa hermosa chica, había tenia tenido novias no muy bonitas y solo una muy bonita que… me destrozo el corazón, yo creo que Cupido ya debería echarme la mano y ame lo merecía, la ola me arrastro hasta la arena con todo y tabla no quería abrir los ojos aun pero en ese momento oí una voz quedecía:¿estás bien? Abrí los ojos muy despacio, era ella, de cerca se veía a un mejor, pero rayos pensé quede como un completo idiota solo a mí se me acurre caerme en ese momento, ella me volvió a repetir ¿estás bien?, yo asentí con la cabeza, me tendió la mano diciendo me llamo Madeleine, le tendí la mano y me ayudo a ponerme de pie, -me llamo dyland. –mucho gusto dyland, y… ¿Cómo te caíste? Digo si sepuede saber.
-me distrajo un ángel, riendo me dijo -¿enserio? ¿Cómo era? –muy hermosa, quiero decir muy hermoso corregí de inmediato ¡rayos! Ya no quería ni hablar tenía miedo de decir otra tontería frente a ella. -¿quieres ir a caminar? Dijo ella. -¡claro!, y… ¿eres de aquí? Pregunte. -¡no! Contesto –baje la mirada decepcionado. –solo un loco viviría en la playa ¿no crees? Comenzó a reír. –que malaonda me agarro de bajada. Y me reí con ella, ¿entonces si eres de la ciudad? -¡sí!, vengo los viernes por las tardes a leer un libro y a caminar. –oh que bien yo también bueno a surfear. – es bonito compartir gustos o pasatiempos con otros ¿no crees? -¡claro! Deberíamos platicar otra vez ¿no? –sí, es divertido platicar contigo.. – que te parece si te invito un helado, de aquí de la nevería deenfrente. –mm tal vez mañana, es que ya es muy tarde y debo irme o a mama’ le dará un ataque. –estará bien ¿Cómo a las cuatro? Grite a su espalda. -¡sí! Me contesto.
Estaba muy feliz di un brinco y me volteé, -¡rayos! Habíamos recorrido como media playa, y me habían parecido apenas tres pasos, mire con fatiga i dije –allá voy.
Llegue a la salida tome mi tabla y salí, de camino a casa iba pensando;¿qué me pondría?, ¿estrenaría mi nueva colonia?, ¿debería llevar flores?, lo que sí debería llevar era mucho dinero, pobre de mí cochinito hoy le tocaba chicharrón, de pronto comencé a reír ¿a un cochinito se le puede dar chicharrón? Volví a reír pues hoy creo que sí. Seguí riendo. Sábado, -sábado, -sábado repetía una y otra vez, - el sábado será un día conmemorable, grandioso después de mañanaalabare los sábados. –Llegue a casa, -¡hola, hola familia! Dije con felicidad, mi hermana extrañada pregunto -¿y ahora a este que mosca le pico?
-¡cállate enana! –hay sí, sí solo nos llevamos 6 añitos. –¡que mas quieres!
-yo creo que a este le pico la mosca cupidita la diosa del amor. –rieron los dos mientras lo veían con extrañeza. -¿Qué? Junte Cupido con afrodita la diosa del amor. –mira Isaaccomo me ves te veras y maldecido quedaras como decía nuestra difunta abuela. –hay ya déjate de maldiciones y cuéntame de ¿Quién se trata?, ¿la conozco? – no, se llama Madeleine, la conocí hoy en la playa.
-¡uhuhuh!, Dyland ya tienen novia dijo dañina en tono burlón.
-¡cállate enana! Y deja de meterte en conversaciones de los ajenas.
-bueno y ¿Dónde están papa’ y mama’?
-mi papa’ en la...