Cuentos

El lobo y el pastorcito mentiroso
Bueno días compañeros, mi nombre es Loberto, es un gusto tenerlos como nuevos compañeros, estoy aquí porque en mi anterior colegio no me querían y sufrí mucho, ustedes al igual que yo saben lo que es ser un lobo vegano.
Todos conocen la famosa historia del pastorcito mentiroso, pues bien, yo soy ese famoso lobo, y les contare la historia real:
Vivía en unbosque cerca a la pradera donde el susodicho pastorcito llevaba a pastar a sus ovejas, como bien sabemos todos, una de las escuelas para lobos más prestigiosa de la región es The Wolf School, solíamos ir a ver a las ovejas del pastorcito y analizar como poder atraparlas, arrinconarlas y demás cosas pertinentes para un lobo carnívoro. Para mí lo más tedioso no era solo tener que hacer ensayos sobremétodos de caza sino saber que el trabajo final de ese periodo era cazar una oveja, mis compañeros por el contrario disfrutaban de la idea y se divertían planeando la forma de masacrar las pobres oveja, se saboreaban de solo pensar en un jugoso pedazo de tal carne tan blanda, tanto así que sentían real el aroma a hierro de la sangre inocente de estas pobres criaturas que ni siquiera llegaban a pensarlo que su futuro les deparaba.
Aquellos días en que hacíamos observación de campo las veía pastar tranquilamente, con la inocencia de aquel ignorante que no percibe más allá lo que su entorno material le presenta y solo cree en las banalidades que su instinto primitivo le permite reconocer. Uno de aquellos días decidimos ir a observar a las ovejas de madrugada, pudimos presenciar una escena queposiblemente nunca olvidare, estaba allí aquel pastor sentado junto a una roca, viendo a su rebaño juguetear entre la hierba, de repente una de las ovejas se alejó un poco, el pastorcito grito furioso “No te alejes oveja estúpida, si te pierdo de vista y te pasa algo seré yo el que deje de comer por tu culpa, ven acá si no quieres vivir lo mismo que las otras tercas que no me obedecieron.”. Sinembargo la oveja ensimismada en la belleza de la verde hierba no escucho las amenazantes palabras del pastor, y se siguió alejando poco a poco; el pastor al ver la desobediencia de su oveja se abalanzo sobre ella y sin pensarlo la tiro al suelo y la golpeó con su bastón, no paraba de repetirle una y otra vez: “Ha sido tu culpa, yo no quería lastimarte, pero si me desobedeces corres peligro y tengo queenseñarte bien, no dejare que seas una oveja descarriada”. La golpeo hasta tal punto que el hermoso verde de la hierba sobre la que reposaba quedo teñida de rojo brillante, la pobre oveja quedo tan lastimada que ni sus lamentos eran audibles.
Mis compañeros disfrutaron la escena deseando probar por lo menos un pedazo de carne de aquel desdichado ser, reían y bromeaban sobre las diferentes formasde preparar para comer a dicha oveja, se burlaban placenteramente del maltrato que veían. Por otro lado, yo distinguía en ellos una barbarie, percibía el sufrimiento de aquella oveja indefensa ante la maldad de aquel hombre y la indiferencia de los demás. En lo más profundo de mi ser sentía el deseo de ayudar a esa desamparada criatura, pero sabía también que no podía hacerlo, ya antes se habíanburlado de mí y me habían golpeado por hacer comentarios acerca de no matar a otros animales y respetar la vida de todos los demás seres, así que no sabía que podían llegar a hacer si me veían defender o socorrer a esa oveja.
Gracias al espectáculo que vimos aquella madrugada, se decidió seguir acudiendo a la misma hora para realizar las observaciones de campo y aprender de las técnicas delhumano. Así pues sufrí una tras otra las torturas a las ovejas inocentes, carcomiéndome por dentro al saber que actuaba indiferente ante aquello que permeaba mi ser y flagelaba mi alma. Al parecer me había acostumbrado; comprendí, que cuando se es oprimido, y se soporta esta opresión por un tiempo, esta se vuelve tan común que se empieza a perder la distinción entre la opresión y la elección propia,...