Cuentos
Un día salió la bruja de su casa como en todas las tardes, como todos los días a divertirse, como siempre a molestar a los humanos; como siempre salía volando en su escoba desdela ventana de su casa, la más alta, la del ático; como siempre un despegue un poco escabroso por entre el único árbol que había y que pasaba justo por la ventana y como siempre lograba salir dandoremolinos y vueltas en el aire arruinando su peinado matutino y haciendo sus terribles fechorías como cualquier otra temible bruja despelucada.
Esa misma noche cuando riéndose a carcajadas de lascaras de los humanos que caían en sus trampas, vio a lo lejos una cosa circular blanca y cuando la vio pensó en su cena, y cuando lo hizo pensó en ¡galleta!, y sin pensarlo dos veces salió disparada, atoda velocidad, en su búsqueda.
Cuando menos se dio cuenta la punta de su escoba estaba clavada en una gran galleta blanca y un silencio tan grande hizo que se le encresparan hasta los pelos de laescoba. Para su desgracia eso que había pensado que era una galleta, era la luna; y
los humanos al ver que en medio de la noche la luna se apagó quedaron estupefactos.
La bruja descontenta y encogidade la vergüenza elevó anclas y regresó a la tierra.
Los humanos extrañados pensaron que algo muy terrible le había sucedido a la bruja y corrieron a verla cuando se estrelló directamente ahora,contra el planeta.
Al verla tan aporreada y pequeñita le trajeron una canasta con grandes galletas.
Ella muy apenada les pidió perdón y prometió no volver a molestarlos nunca jamás, los vecinosquedaron tranquilos y regresaron a sus vidas felices; y aunque la bruja seguía viviendo en esa extraña casa y salía de vez en cuando a dar un paseo por las estrellas, nunca molesto más a las personas deaquel lugar.
Plumita Tiene Amigos
Hab�a una vez un p�jaro llamado "Plumita", muy alegre y amistoso, al que le gustaba vivir en libertad.
Cierto d�a organiz� una salida con su mejor...
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