Cuentos

Páginas: 47 (11730 palabras) Publicado: 20 de octubre de 2015
1.-El extraño caso del señor Valdemar (Edgar Allan Poe) 
2. Un habitante de Carcosa (Ambrose Bierce) 
3. La pata de mono  W. W. Jacobs
4. El almohadón de plumas (Horacio Quiroga)
5. La decisión de Randolph Carter (H.P. Lovecraft) 


El extraño caso del señor Valdemar
No pretenderé, naturalmente, opinar que no exista motivo alguno para asombrarse de que el caso extraordinario del señor Valdemarhaya promovido una discusión. Sería un milagro que no hubiera sucedido así, especialmente en tales circunstancias. El deseo de todas las partes interesadas en mantener el asunto oculto al público, al menos hasta el presente o hasta que haya alguna oportunidad ulterior para otra investigación, y nuestros esfuerzos a ese efecto han dado lugar a un relato mutilado o exagerado que se ha abierto caminoentre la gente, y que llegará a ser el origen de muchas falsedades desagradables, y, como es natural, de un gran descrédito.

Se ha hecho hoy necesario que exponga los hechos, hasta donde los comprendo yo mismo. Helos sucintamente aquí:

Durante estos tres últimos años ha sido repetidamente atraída mi atención por el tema del mesmerismo o hipnotismo animal, y hace nueve meses, aproximadamente,se me ocurrió de pronto que en la serie de experimentos efectuados hasta ahora existía una muy notable y muy inexplicable omisión: nadie había sido aún hipnotizado in articulo mortis. Quedaba por ver, primero, si en semejante estado existía en el paciente alguna sensibilidad a la influencia magnética; en se gundo lugar, si, en caso afirmativo, estaba atenuada o aumentada por ese estado; en tercerlugar, cuál es la extensión y por qué período de tiempo pueden ser detenidas las intrusiones de la muerte con ese procedimiento. Había otros puntos que determinar; pero eran éstos los que mas excitaban mi curiosidad, el último en particular, dado el carácter enormemente importante de sus consecuencias.

Buscando a mi alrededor algún sujeto por medio del cual pudiese comprobar esasparticularidades, acabé por pensar en mi amigo el señor Ernesto Valdemar, compilador muy conocido de la Bibliotheca Forensica y autor (bajo el nom de plume de Issachar Marx) de las traducciones polacas de Wallenstein y de Gargantúa. El señor Valdemar, que había residido principalmente en Harlem. N. Y., desde el año de 1839, es (o era) notable sobre todo por la excesiva delgadez de su persona sus miembrosinferiores se parecían mucho a los de John Randolp y también por la blancura de sus cabellos, que, a causa de esa blancura, se confundían de ordinario con una peluca. De marcado temperamento nervioso, esto le hacía ser un buen sujeto para las experiencias magnéticas. En dos o tres ocasiones le había yo dormido sin dificultad; pero me sentí defraudado en cuanto a otros resultados que su peculiarconstitución me había hecho, por supuesto, esperar. Su voluntad no quedaba en ningún momento positiva o enteramente bajo mi influencia, y respecto a la clairvoyance (clarividencia), no pude realizar con él nada digno de mención. Había yo atribuido siempre mi fracaso a esas cuestiones relacionadas con la alteración de su salud.

Algunos meses antes de conocerle, sus médicos le habían diagnosticado unatisis comprobada. Era, en realidad, costumbre suya hablar con toda tranquilidad de su cercano fin como de una cuestión que no podía ni evitarse ni lamentarse.
Respecto a esas ideas a que he aludido antes, cuando se me ocurrieron por primera vez, pensé como era natural, en el señor Valdemar. Conocía yo la firme filosofía de aquel hombre para temer cualquier clase de escrúpulos por su parte, y notenía él parientes en América que pudiesen, probablemente, intervenir. Le hablé con toda franqueza del asunto, y ante mi sorpresa, su interés pareció muy excitado. Digo ante mi sorpresa, pues aunque hubiese él cedido siempre su persona por libre albedrío para mis experimentos, no había demostrado nunca hasta entonces simpatía por mis trabajos. Su,enfermedad era de las que no admiten un cálculo...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Cuento que te cuento
  • Cuentos Que No Son Cuentos
  • Cuenta cuento
  • cuento cuento
  • cuento cuento
  • Cuentos Que No Son Cuentos
  • Mi Cuento Cuenta
  • Cuenta Cuentos

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS