cuentossss

Había una vez un niño que, aunque era muy bueno y obediente, odiaba comer pimentón. Siempre que tocaba comerlo protestaba y se enfadaba muchísimo. Un día, su mamá decidió enviarle al mercado acomprar ¡un pimentón!, así que fue muy enojado.
En el mercado, el niño tomó un pimentón de mala gana, pero no era un pimentón cualquiera. Era un pimentón que también odiaba a los niños. Así que después deuna discusión gordísima, el niño y el repollo volvieron a casa en silencio y enfadados todo el tiempo. Pero por el camino, al cruzar el río, el niño resbaló, y ambos cayeron a sus bravas aguas yfueron arrastrados corrientes abajo. Con mucho esfuerzo, consiguieron subirse a una tabla que encontraron y mantenerse a flote. Sobre aquella tabla estuvieron tanto, tanto tiempo a la deriva, que despuésde aburrirse, terminaron hablando uno con otro, se conocieron, se hicieron amigos, y jugaron a muchos juegos divertidos, como pescar pescados, el nadador o el rey pide.
Charlando con su nuevo amigo, elniño comprendió lo importante que eran las verduras como el pimentón para su edad, y lo mal que les sentaba que siempre hablasen mal de ellas, y el repollo se dio cuenta de que a veces su sabor erafuerte y extraño para los niños. Así que acordaron que al llegar a casa, el niño trataría al pimentón con gran respeto.
Su acuerdo fue todo un éxito: la mamá quedó extrañadísima de lo bien que comió elpimentón el niño, y el niño preparó para el pimentón el mejor escondite de su barriga al grito de ¡qué ricos está el pimentón!



Un dia las verduras y las frutas decidieron hacer algo para que losniños y las niñas ya no las rechazaran a la hora de la comida.
Entonces idearon un plan, las frutas y verduras pensaron que talves los niños y las niñas las rechazaban porque sus sabores solos no lesgustaban, pero que si las combinaban podrían gustarles. Un dia, las verduras y las frutas decidieron hacer algo para que los niños y las niñas ya no las rechazaran a la hora de la comida.
Entonces...