Cuerpitos Para Sanar

Diplomado en Gestión Cultural. Universidad de Chile

CUERPITOS PARA SANAR

..”En el mar y aún en el agua más ligera de los ríos, el cadáver de un hombre sobrenada como un pez muerto.” (J. Luis Martinez. La nueva novela.)

Un cuerpo enfermo o una mente enferma busca su propio antídoto o su propia medicina. De manera protocolar sigue insistiendo con los médicos de turno o los médicos que nose encuentran precisamente en los pasillos de los hospitales de Chile, ni de México, ni de una Colombia subtropical con patios interiores con hamacas y enfermos que parecen estar mejor que los mismos sanos. Cuando ya no se tiene suerte de conseguir un médico, o de perseguirlo por ahí con aquella humildad sobrecogedora que nos imponen los docs., el cuerpo y su correspondiente mente, a veces y sólo aveces, se dejan llevar por los antiguos caminos de la superstición y el delirio medicinal; es decir emergen como alternativa o la única salida a la mano, aquellos médicos brujos, médicos hechiceros, curanderos, y todas aquellos equivalentes de un caleidoscopio mutante que los antropólogos, con mayor o menor suerte, han definido, ordenado y aún fichado de manera categorial, para dar cuenta queexisten y que seguirán existiendo mientras hayan enfermos que les “crean” y los necesiten. En el acto mismo, en la escenificación misma de la operación médica curandera es cuando logra materialidad sonora y significado la palabra fetiche que he escuchado estas últimas semanas: “performance”, que según wikipedía (como fuente válida en contraposición a un texto de teoría del arte que tengo la tentaciónde citar, pero que mejor me reservaré ), “Es una muestra escénica, muchas veces con un importante factor de improvisación, en la que la provocación o el asombro, así como el sentido de la estética, juegan un papel principal.” En tal sentido un cuerpo sobre la camilla y el curandero o Chaman en pleno ejercicio de sus facultades, lo consideramos un acto que expresa una 1

Diplomado en GestiónCultural. Universidad de Chile bella síntesis de performance – corporalidad – fe-, instalada desde hace mucho tiempo en la denominada “salud pública” suburbana o sub de algo, y donde no hablamos de contorsionistas de la cajella roja, ni de artistas descafeinados simuladores del dolor propio o ajeno o incluso universal, sino de tipos y tipas que se juegan el pellejo para aliviar el dolor a otros.Juego donde muchas veces salen mal parados. Alejandro Jodorowsky nos aporte la idea de “trampa sagrada”, y desde su propia experiencia señala haber visto operar a esos terapeutas populares, que a menudo hacían pasar milagros por trucos dignos de un gran prestigiador. Allí es donde el artista cósmico (para no decir chileno pues se molestaría de alguna manera) concibió la noción de , precisando que“Para que lo extraordinario ocurra es necesario que el enfermo, admitiendo la existencia del milagro, crea firmemente que se puede curar. Para tener éxito, el brujo, en los primeros encuentros, se ve obligado a emplear trucos que convencen a aquél de que la realidad material obedece al espíritu.”. El truco es la disposición de las manos en relación a objetos, hierbas y órganos de animales menores,donde aparecen y desaparecen a la vista del paciente, y donde el objetivo o la flecha final es nada más ni nada menos que el “embaucamiento”, momento donde la razón se adormece y emerge la intuición a capela, limpia y libre para captar lo que se pueda y lo que se necesite. El propio Jodorowsky describe haber sido una especie de ayudante de uno de estos curanderos populares, su maestra fue “LaPachita”, una curandera mexicana de unos ochenta años muy popular en su país, que en un día cualquiera podía atraer a 3000 visitantes a su consulta. Según Jodorowsky tenía cualidades superiores, muy extrañas y un aura poderosísima. Los pacientes la esperaban sentados en un pasillo sencillo, y cuando eran llamados por un ayudante de “La Pachita”, entraban a un cuarto en penumbras, con una sola camilla...