Cuestionando nuestra realidad

El Perú es un país lleno de diversidades culturales, sociales y económicas. La población haciende a un número aproximado de 28 millones de habitantes, donde el 72.63% pertenece a la población urbana y el otro 27.37% a la rural. Es importante observar que para abril del 2004, el 52% de ella era pobre, 40.3% en la zona urbana y el resto en la zona rural. Todos estos porcentajes nos llevan apreguntarnos ¿qué nivel de importancia le damos a esta minoría situada a las afueras de la capital? Evidentemente en Lima hay pobreza, y mucha, pero si ni esta es controlada y siquiera supervisada, ¿qué nivel de desarrollo esperamos ver en las afueras? ¿Qué nivel de educación, alimentación y de salud esperamos? Es a raíz de esta abismal diferenciación que nacen diversos conflictos culturales y sobre todosociales.
Evidentemente a lo largo de los años, en el Perú se han dado acontecimientos que reflejan la cruda verdad en la que vivimos día a día y ha sido testigo de la violencia dada gracias a la indiferencia. Es por esto que he decidido enfocarme en encontrar una explicación coherente que llegue a dar razón de la división dada en nuestro país (El estado, los movimientos revolucionarios yaquellos que deciden quedarse en neutralidad; siendo normalmente los últimos los que más consecuencias sufren en carne propia.).
Empezaré por el núcleo del problema: la educación. Lamentablemente, como ya ha sido mencionado, existen millones de habitantes que carecen de una buena educación escolar y hasta algunos que no cuentan con ella del todo. Con esto no me refiero únicamente a colegios ouniversidades estatales, sino también a muchos particulares, que tan solo por cumplir con lo demandado le están haciendo un daño inmenso a sus asistentes y con ello a toda una sociedad en sí. Absteniéndolos de la opinión, participación y argumentación personal como interacción dentro de un aula. Es como se menciona en la “La palabra permanente” de Biondi y Zapata:
“Alentar en un aula opiniones sin eldebido sustento argumentativo relativiza el acontecimiento, impide la socialización de la racionalidad y oscurece el sentido. El sentido requerido por la función de la escuela no se agota de la alegría participativa de los estudiantes.”(ZAPATA, La palabra permanente. Pág. 45)
Esto es complementado con el interminable empeño de seguir todo “al pie de la letra”. Es decir la educación en el Perú, comoen muchas otras naciones, ha estado, está y seguirá estando, tristemente, guiada por lo que se dice en el material educativo y literario. Esto es lo que marcó firmemente la era de la escribalidad en el país. Lo bizarro de esta situación es que ya nos encontramos en una época construida por la oralidad y la electronalidad, y la mayoría de los ciudadanos, normalmente sin percatarse, forman parte deella, pero aún nos dejamos guiar por el hecho de “lo que está escrito es” y así les enseñamos a los alumnos a que debe ser.
“Este sistema educativo convierte a la copia y a la repetición en instrumento masivo. Los alumnos copian escrupulosamente lo que dice el maestro y lo repiten, copian y repiten lo que dicen los libros y la propia tarea de iniciación en la escritura consiste en la repeticiónde interminables planas (…) Todo esto abonó la construcción de un mundo uniforme, basado en la lectura y escritura, en el consumo de libros y periódicos, bajo el supuesto interiorizado de que todo conocimiento valedero se encontraba en los textos escritos. Estos eran las únicas fuentes y los únicos medios de conocimiento.” (ZAPATA, La palabra permanente. Pág. 52)
Todo esto es de extremapreocupación, por que a diferencia de otras naciones, el peruano alfabetizado sigue siendo tan solo un receptor y no es participe ni productor del significado o contenido. Es en esta era que los individuos del mundo (una minoría del Perú en sí, pero una mayoría de limeños) ya son parte de esta nueva ola electronal, donde las personas son parte de la interacción en la red y forman toda una nueva comunidad...