cuestionario
Susana llega a su casa y siente una profunda tristeza. Sí, una vez más discutió con su hija de 30 años y sacaron a relucir las mismas rivalidades y los roces de siempre. Lo peor es que este tipo de escenas se repite cada vez más seguido y jamás llegan a un acuerdo. A medida que pasa el tiempo, los planteos de uno y otro lado se hacen más duros.
"Elvínculo entre madres e hijas es bastante complejo. Las dualidades de amor-odio, aceptación-rechazo, alejamiento-acercamiento pegan fuerte en la mayoría de las mujeres. Esta ambivalencia afectiva está presente con distinta intensidad a lo largo del tiempo".
Es que para las madres pareciera imposible resistirse a la tentación de mirar a sus hijas como espejos de su propia vida. Ellas muestran lasaspiraciones que tuvieron y no pudieron concretar, los proyectos inconclusos, los sueños mejor guardados, los éxitos y los fracasos de cada una.
A lo largo de la vida, se van sucediendo momentos de todo tipo. Aunque, todos de mucha intensidad:
* Recién nacida. Durante el primer año de vida la hija depende incondicionalmente de su madre y necesita recibir toda su ternura. La mamá es su sostény su guía en todo sentido.
* Durante la infancia. Ya durante los primeros años de vida, madre e hija se van pareciendo cada vez más. La chiquita copia todos los gestos y los tics de su mamá. Las dos disfrutan los ratos compartidos y son cada día más compañeras.
* En la adolescencia. Se sabe que a partir de los 12 años comienza una etapa de gran rebelión. El deseo de imponer la propiavoluntad y de "despegarse" de los modelos establecidos ante todo. "Para colmo, justo en esta etapa la madre comienza a notar el paso del tiempo y advierte que ya no se tiene la misma frescura de antaño, produciéndole una gran crisis".
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* Durante la juventud y la adultez. Las cuentas pendientes se van "arrastrando" a través de los años. Los roces y los conflictos no resueltos pueden llegar a sermucho más evidentes. El éxito profesional, su voluntad para deshacer una pareja que no funciona o para mantener una vida independiente y elegir un compañero para cada etapa de la vida pueden llegar a ser vistos con cierto recelo por las madres.
* De hija a mamá. La maternidad también produce una especie de "revolución" entre las madres e hijas. Para muchas, es un momento de acercamiento y dereencuentro. "Si bien los encontronazos y las diferencias pueden continuar, las dos toman su relación bajo un nuevo parámetro".
Entre madres e hijas, la dualidad y los mensajes contradictorios suelen acaparar gran parte de la atención. La rivalidad, los celos y la envidia se entremezclan con la admiración, el respeto, el amor y el cariño incondicional. Estas son algunas de las formas elegidas entreunas y otras para manifestar la rivalidad y la bronca:
* Comentarios punzantes. Entre ellas, casi no hay secretos y, aunque les cueste reconocerlo, tienen en muchos aspectos una misma manera de ver las cosas y de enfrentar la vida.
* Indiferencia. Los roces no resueltos y las desinteligencias entre una y otra pueden llevar en los casos más extremos al alejamiento entre ambas.
* Reproches.Entre una y otra, no suelen faltar las recriminaciones. Lo que parece ser una ayuda desinteresada y sin compromiso, se transforma en algo difícil de tolerar, y "pasar factura" se vuelve algo inevitable.
Casi con seguridad, ni madres ni hijas salen "intactas" de este tipo de conflictos. Aquí, algunos consejos para que ambas cambien su postura y comiencen una nueva relación:
* Ver qué lespasa. Quizás el conflicto se remonte a la época de la adolescencia de la hija. Y, pasados los años ya ninguna de las dos tiene muy en claro qué era lo que le "molestaba" de la otra.
* Tener bien en claro los propios proyectos. Uno de los motivos más frecuentes de los roces y del enojo por parte de las hijas es que las madres inconscientemente le inculcan la difícil misión de cumplir con aquellos...
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