Cuida
Emile, era muy pesada en cuanto a su carácter consigo misma, pero en cuanto a los demás parecía ser lo más cariñosa del mundo. Siempre pensabacosas que no iban con lo que estaba pasando en ese momento, -“¿Porqué será que Max da 25 vueltas antes de echarse?, ¿Por qué papá deja sus botas de diario en el mismo lugar?, ¿Cómo es que el pasto se torna verde desde un principio?, ¿Qué pasaría si los animales fueran lo que no son en verdad?, ¡Qué pasaría si yo….simplemente no fuera yo?-. Muchas de esas dudas jamás las externaba a otras personas,siempre se las hacía a sí misma de manera constante. Minuciosa a cualquier cosa.
Un día que salió con su padre fuera del tiempo normal decidió esperar a Max, solamente para no irse sola; en cuanto su padre se apresuró ella quiso seguirle el paso pero desgraciadamente Max no lo hacía al ritmo, iba oliendo con su pequeña nariz negra todo lo que se atravesara en su camino. Transcurrió un largorato hasta que llegaron a un pequeño rancho en el cual su padre necesitaba saldar unas cuentas con el propietario, -“Emile quédate aquí, juega un rato pero no lejos, estas tierras no son de lo más seguro y te lo digo por experiencia….-“,le dijo, Emile decidió irse a jugar con Max, con una pequeña pelota que había encontrado al lado de la puerta principal. Lanzaba, Max corría y la traía de vueltaesperando que la lanzara de nuevo, una y otra vez. Casi una hora después, Emile con sus muchas preguntas en la cabeza comenzó a molestarse consigo: -“¿Por qué nunca habrá alguien que me responda todas mis dudas?, ¿Qué habrá sido lo que le sucedió a mi padre?, ¿Porqué Max, si sabe que le voy a lanzar la pelota sigue emocionándose tanto?, ¿Porqué?...¡Porque carajos, nadie puede solucionar mis dudas!,¡No habrá un día que entiendas Emile!, ¡Deja de pensar tantas cosas que solo haces que un pequeño monstruo invada mi cabeza y me vuelva cada vez más locaaa!. Enseguida, reaccionó y se percató que Max no había traído la pelota de vuelta consigo, solo se escuchaba a lo lejos sus ladridos de una forma muy desesperante. Emile, se levanto y corrió sin pensar que su padre le dijo que no se alejara deahí, corrió y corrió hasta que se adentró en el bosque. Solo pensaba: -“Por favor, que no termine mi padre aún, de lo contrario me quedaré sin cena como el jueves pasado, por favor que no lo haga….-“, a lo lejos vió a Max ladrándole incesantemente a una hoja, la cual radiaba con una luminosidad incandescente cada que le perro emitía un ladrido; Emile se detuvo unos cuantos metros atrás solamente paraobservar como era que el perro tenía cierto poder, creyó ella, hasta que llego tan cerca como pudo vió que no era el perro, si no la planta la que hacía esa inexplicable escena. No dejaba de voltear ni una segundo para ver si su padre la llamaba para regresar a su casa justo a la hora de la comida, esto no sucedía y decidió investigar que era lo que causaba la luz de esa planta. –“¿Y si la...
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