Cuidemos Las Cabelleras Blancas

En la actualidad algunos individuos tienden a despreciar a las personas de la tercera edad. Así ignoran el papel protagónico que desempeñan en la formación de los más jóvenes, el intercambio entregeneraciones y en la transmisión de tradiciones y costumbres entre las épocas. Es que casi siempre olvidamos de dónde provenimos.
En ocasiones he presenciado a algunas personas maltratando a losancianos y creo que su insensibilidad niega cualquier índice de lo que podría llamarse ser humano. Las personas de mayor experiencia merecen nuestro cariño, cuidados y respeto.
Existen dos personas muyespeciales para mí. Son dos seres a quienes los años no les opacan el alma. Sus consejos llegan a mi entendimiento con una dulzura increíble y, a pesar de las primaveras que median entre nosotros, sucomprensión y apoyo no encuentran límites. Mis abuelos son una parte imprescindible de lo que soy.
Me han acompañado desde mi primer llanto. Era una pequeña tímida, que se resguardaba en la compañía dealguien a quien veo como otra figura paterna y que adora los postres endulzados por las delicadas y arrugadas manos de esa señora a la que cariñosamente llamo yeya. Yo estaba siempre llena de deseos,que complacían solo por verme feliz, por darme el gusto.
A veces me siento con ellos a deleitarme de maravillosas historias colmadas de vivencias, mensajes positivos, conocimientos y valoreshumanos. Ella es una mujer a la que el calendario y el trabajo han golpeado, pero se mantiene fuerte, decidida. Él a pesar de su avanzada edad y esos pequeños olvidos, mantiene una alegría que cualquierjoven envidiaría.
Cada uno tiene su propio mundo, nada alejado de la cotidianidad de nuestro hogar. Mi abuela todo el día en movimiento, en busca de algo por hacer; entre la elaboración de la comida, lalimpieza de la casa, el cuidado de sus nietas... ha construido un castillo que la ayuda a mantenerse viva. Pipo con sus mandados, su perro, los deportes, la lectura diaria del periódico y el...