Culpar a Dios

¿Quejarse o echarle la culpa a Dios?

Podemos pasarnos la vida como mártires deambulantes, y en vez de vivir la vida hacemos hazañas por descubrir cómo vivirla. Todos caemos en la tentación depresentarnos en algún momento como víctimas. ¿Pero es en realidad tan grave la situación? ¿Tiene la culpa Dios? ¿Dios no me quiere? ¿Por qué me pasa sólo a mí? A la luz de mi propia y poca experiencia,quisiera responder a esta situación. Mis vicisitudes son en cierta manera una muestra de que Dios nos toma en serio. Al decidirse por él, el mundo de iniquidad se te viene encima.
Al intentarresponder a esto, lo primero que me viene a la mente son dos frases: una que me recuerda una gran amiga y otra que leí en algún lado. “Al palo que tiene más mangos le caen más pedradas” y “las batallas másimportantes son dadas a los mejores soldados”.
Viendo retrospectivamente, es posible y del todo evidente ver la mano de Dios en todos mis acaecimientos. En mi caso, Dios me sacó de Nombre de Dios,con tantos problemas de economía y de imposibilidades de superación. De ahí me llevó a Sensuntepeque. El mundo se me empezaba a mostrar con todos sus facetas. Luego me condujo hasta Lourdes, Colón, a laparroquia Nuestra Señora de Lourdes. Allí me topé con una gran metrópoli, y mi timidez debía erradicarla. Llamándome al Seminario, Dios me preparó una casa en Santa Ana. Como seminarista nuevos retosestaban ante mis narices. Y fue ahí donde Dios me concedió lo impensable: llevarme hasta la mismísima ciudad de Roma. Habiendo experimentado la universalidad de la Iglesia, me permitió luego unaexperiencia en Estados Unidos. Y ahora me tiene conociendo las montuosas tierras de Honduras.
Alguien que ve el cielo desde un pozo, seguramente le parecerá reducido. Todo es cuestión de perspectiva. Omejor dicho, ¡todo es cuestión de fe! La visión de fe me quita las escamas supersticiosas, y me permite ver con claridad la asistencia divina en toda mi existencia.
El resumen de mi vida que acabo...