CULTIVO DE PLANTAS EN VIVEROS
CULTIVO DE PLANTAS EN VIVEROS
I Introducción
A) Clasificación de los distintos tipos de viveros
B) Elección del emplazamiento adecuado de un vivero
C) Diseño y organización de un vivero
II Identificación de plantas ornamentales y autóctonas
III Sistemas y medios para la protección y el forzado
A) Características y objetivos de los cultivos protegidos B) Principales sistemas de protección o forzado
C) Materiales y sistemas empleados en la construcción de
invernaderos
I Introducción
Se denomina vivero a toda superficie dedicada a la producción de plantas, desde su nascencia
hasta que alcanza el desarrollo adecuado para el fin al que se dedica la explotación. La demanda y las necesidades del mercado, así como la propia especialización del vivero,
determinan en cada caso la edad adecuada para la comercialización de las plantas. En el caso de
planta forestal la edad máxima es de tres savias (periodos vegetativos).
A) Clasificación de los distintos tipos de viveros
Atendiendo al tipo de planta producida, los viveros podemos clasificarlos como:
B) Elección del emplazamiento adecuado de un vivero La elección del emplazamiento adecuado para la instalación de un vivero ha de realizarse siempre
con vistas a un fin primordial; el desarrollo sano y vigoroso de las plantas que se van a producir. Lo
ideal sería un lugar en el que las variaciones de temperatura fueran pequeñas, con una humedad
atmosférica y precipitaciones medias, así como vientos moderados. Por el contrario, se deben evitar emplazamientos con riesgo de heladas, tanto tempranas como tardías, con variaciones
bruscas de temperatura, períodos de sequía o vientos fuertes, caracteres que conducirían a una
cuenta negativa de resultados en la explotación.
Fisiografía
Se han de evitar los fondos de valle, donde es más probable que se produzcan heladas tempranas o tardías. Se preferirán terrenos más bien llanos o de escasa pendiente. La exposición preferible
en climas fríos será de solana (S, SO) y en climas cálido la umbría (NE, N, NO).
Suelo
En cuanto al suelo, dada la gran variedad de especies que se pueden cultivar, exigentes cada una
de distinto tipo de suelo, impide que se pueda definir uno como ideal. Un gran número de
especies arbóreas, tanto si se utilizan para la producción de frutas como para ornamentación o reforestación, prefieren suelos ligeros, aireados, ricos en nutrientes y con pH entre 5,5 y 6,5
(ligeramente ácido). La salinidad del suelo ha de ser muy baja (su conductividad habrá de ser
menor de 2 mmohs/cm.). El suelo del vivero ha de ser lo suficiente permeable para evitar los
encharcamientos que perjudicarían las tareas de cultivo así como el normal desarrollo de la planta.
Lo ideal sería un suelo franco‐arenoso. Agua
Las necesidades de agua de un vivero varían según las especies que se pretendan cultivar. Se suele
aceptar como cifra media unos 4 l/m2 día. El riego encarece el precio de venta de las plantas,
tanto por los costes de instalación y mantenimiento, como por el aumento en las necesidades de
mano de obra que conlleva. El origen del agua puede proceder de la red de abastecimiento, de cursos superficiales, manantiales o pozos. El empleo de agua de ríos y arroyos suele aportar
semillas de malas hierbas, necesitando además la construcción de canales por encima de la cota
de vivero y desarenadores.
Mano de obra
La mano de obra necesaria para la explotación de un vivero es variable, depende de la época del año y del grado de mecanización. Así, en viveros con invernadero son necesarias 2‐ 3 personas por
1000 m2 de invernadero y unas dos personas por ha (hectárea) de cultivo al aire libre.
Otros factores
Otros factores decisivos en la localización del vivero son la red de infraestructuras y servicios de la
zona, el mercado potencial de la planta y los viveros cercanos en explotación. El tamaño del vivero ...
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