Cultura de masas
Esta situación se puede plantear como una partida de ajedrez. Blancas contra negras. Los bandos loscomponen todo tipo de personas y entidades: intelectuales, empresas, editoriales, médicos, obreros, publicistas, fontaneros, sociólogos, universidades, estudiantes y un largo etcétera que terminaría allídónde encontremos una sola persona que no participe directa o indirectamente de lo que hoy llamamos cultura de masas.
Al estar todos llamados a consumir productos culturales estamos todos sobre eltablero y todos sin quererlo así, sin reparar conscientemente en ello, hemos elegido bando: a favor o en contra de la cultura de masas. Algunos simplemente se posicionan en el momento en el que deciden noescuchar a cierto cantante porque “está de moda” y “lo escucha todo el mundo” otros, harán su elección con mayor conocimiento de causa.
Aquellos que elijan el bando opositor dirán que los massmedia, como medio conductor de la cultura de masas, difunden globalmente una cultura homogénea destruyendo las características culturales propias de cada grupo étnico. Por supuesto éstos se olvidarán delos movimientos nacionalistas repartidos por todo el globo que no solo ensalzan su identidad política individual sino valores culturales, religiosos y festivos de lo más variopintos que cuentan conmillones de seguidores y simpatizantes. Se olvidarán por descontado de festivales de cine alternativo celebrados en Buenos Aires, Barcelona, Mar del Plata o el más conocido Festival de Sundance. Losque esgriman este argumento también pasarán por alto un evento tan étnico como los Juegos Olimpicos Indo Esquimales o el festival de haiku (poema japonés) celebrado todos los años en Chicago.
Los...
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