cultura e historia
EQUIPAJE CULTURAL: OBJETOS, IDENTIDAD Y TRANSNACIONALISMO EN GUERRERO Y CHICAGO
En el transcurso de sus 37 años, la vida de Alberto Mendoza lo ha llevado desde el pueblito de Xochitlán (pob. 730 según el censo de 1990) en el estado de Guerrero donde nació, a Iguala (pob. 83,412 según el censo de 1990), el principal centro urbano en la región donde estudió la carrera de maestro.2 Despuésde practicar su profesión por varios años en retirados ranchitos a los cuales fue asignado, Beto cruzó la frontera internacional y se juntó con otros paisanos de su región de origen, pasando a formar parte de la fuerza laboral indocumentada de Chicago y posteriormente de Milwakee (en el vecino estado de Wisconsin) donde trabajó primero en una fábrica elaborando cubiertos para mesa y después en unaserie de restaurantes griego-americanos.
Las vidas de Beto y sus parientes han seguido una trayectoria en un conjunto de localidades en las cuales prevalecen diferentes modos de vida -localidades que además se han integrado cada una en distintos sistemas regionales y nacionales. Aunque estas localidades mantienen sus características distintivas, por medio de la circulación de personas, objetos,información, y dinero entre ellos, estos sitios se han entrelazado para formar una esfera de acción singular que atraviesa la frontera internacional entre México y los Estados Unidos. Alberto, sus parientes, y las personas con las cuales conviven diariamente han llegado a conformar una forma de sociedad que se despliega espacialmente entre estos sitios específicos y territorios nacionales.
Comolos artículos en este libro atestiguan, este tipo de formación social se ha desarrollado de una manera similar en un sinnúmero de localidades a lo largo y ancho de México y de los Estados Unidos, al igual que en otros países. En un esfuerzo por amplificar las implicaciones de este fenómeno extenso, investigaciones recientes han cuestionado la condición actual del Estado-nación, la naturaleza dela ciudadanía, y una multitud de asuntos económicos, políticos, y culturales relacionados.
En contraste, mi planteamiento toma en cuenta que el transnacionalismo no es una cuestión simplemente de las personas que emigran; más bien abarca una sociedad más amplia que no sólo incluye a los familiares de migrantes que nunca se han alejado de sus pueblos natales sino también incluye a las familias nomigrantes. Es decir, implica cambios en el contexto en el cual las comunidades se constituyen. En este ensayo trato algunas de las maneras en que las personas llegan a orientarse a lugares específicos distribuidos entre dos territorios nacionales y a participar simultáneamente en ellos. Mi perspectiva enfatiza que los entendimientos culturales pueden trascender lo que las personas especificanverbalmente; también se expresan en las acciones- y en otras formas materiales.
Las muestras materiales de la dispersión de la población entre las áreas de Chicago e Iguala son notables, puesto que la gente se rodea con objetos que provienen de lugares y personas que se ubican al otro lado de la frontera o los representan.
En su aspecto de recuerdos, los objetos tal vez tienen más significadopara los individuos para quienes evocan sus propias experiencias. Atribuir a objetos asociaciones con y remembranzas de personas que no están físicamente presentes corre paralelo a otras prácticas culturales tradicionales, particularmente las del Día de Muertos. En muchos hogares mexicanos, cada día primero de noviembre se acostumbra montar un altar con cierto tipo de flores, velas, panesespeciales, y otros objetos, por ejemplo retratos o artículos favoritos de seres queridos fallecidos.
Al día siguiente, la gente lleva flores al panteón y visita las tumbas de sus parientes. Los objetos que se ponen en el altar, sirven para llamar y guiar a los muertos hacia el mundo de los vivos, que se presentan ante quienes les han recordado. Al igual que los artículos mencionados en el soneto, una...
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