Cultura y antropología

La transnacionalización de la cultura

El punto débil del relativismo cultural consiste en que, si bien permite superar el etnocentrismo, no se basta por sí mismo para explicar mediante un sistemacon validez universal las desigualdades interculturales. Además tampoco da respuesta a las nuevas “culturas atrasadas” cuando éstas tienen lugar en las modernas urbes y no en las sociedades remotasen las que se cimentó en origen dicho etnocentrismo. La transnacionalización de la cultura deja en evidencia tanto etnocentrismo como relativismo: qué hay en los casos en que el capitalismo “conviertelas fiestas tradicionales indígenas en un espectáculo para turistas”. Hasta las artes tradicionales hoy han de subordinarse y homogeneizarse conforme a las leyes del mercado capitalista. Por elcontrario, el acceso a la cultura dominante es más una ilusión que una realidad. Las particularidades culturales que trataba de hacer respetar el relativismo son machacadas por una suerte de “nuevoetnocentrismo”, tanto imperialista (que suprime toda organización social que no se adecue a sus principios) como nacionalista (que frente al anterior ha de afirmar su identidad cultural y su soberaníaeconómica). Ante este dilema Gramsci vislumbra una “unificación del género humano en la que subsistirá una diversidad no contradictoria de lenguas, costumbres y culturas”.

Hacia una teoría de la produccióncultural

La definición de cultura como todo aquello que el hombre añade a la naturaleza, se muestra insuficiente para explicar las desigualdades culturales, por una parte, y por otra, no estableceuna prelación entre las distancias instancias que engloban el término cultura. Ante esto nuestro autor opta por esbozar una teoría de la producción cultural en la que cultura sería toda aquellaproducción de fenómenos que contribuyen a reproducir a comprender o transformar el sistema social; definición en la que se incluye las creencias y materias, esto es lo ideal y lo material. Aquí el...