cultura y etica contemporanea
costumbres bastan y no son cuestiones de capricho. El comandante
nazi del campo de concentración al que acusan de una matanza de
judíosintenta excusarse diciendo que «cumplió órdenes », pero a
mí, sin embargo, no me convence esa justificación; en ciertos
países es costumbre noalquilar un piso a negros por su color de
piel o a homosexuales por su preferencia amorosa, pero por mucho
que sea habitual tal discriminación siguesin parecerme aceptable;
el capricho de irse a pasar unos días en la playa es muy
comprensible, pero si uno tiene a un bebé a su cargo y lo dejasin
cuidado durante un fin de semana, semejante capricho ya no resulta
simpático sino criminal. ¿No opinas lo mismo que yo en estos
casos?Todo esto tiene que ver con la cuestión de la libertad, que es el
asunto del que se ocupa propiamente la ética, según creo haberte
dicho ya.Libertad es poder decir «sí» o «no»; lo hago o no lo hago, 27
digan lo que digan mis jefes o los demás; esto me conviene y lo
quiero, aquello no meconviene y por tanto no lo quiero. Libertad es
decidir, pero también, no lo olvides, darte cuenta de que estás
decidiendo. Lo más opuesto a dejarsellevar, como podrás
comprender. Y para no dejarte llevar no tienes más remedio que
intentar pensar al menos dos veces lo que vas a hacer; sí, dosveces, lo siento, aunque te duela la cabeza... La primera vez que
piensas el motivo de tu acción la respuesta a la pregunta «¿por qué
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