Cultura y sociedad debate Bahuman
MUCHACHOS RECUERDEN QUE SE DEBE
DEBATIR CON ARGUMENTOS Y HACER
REFERENCIA AL AUTOR DEL CUAL ESTAN
SACANDO LAS IDEAS.
¿es posible la felicidad en la sociedad contemporánea?
La felicidad en esta sociedad contemporánea no es posible, puesto que con el
desarrollo del mercado y las nuevas tecnologías se ha ido perdiendo la libertad de
ser feliz con pequeñas cosas, por ejemplo al realizar el trabajo bien hecho o como
decía Facundo Cabral “Quien no ama su trabajo, aunque trabaje todo el día es un
desocupado”, entonces si amas tu trabajo se feliz, si ayudaste a alguien se feliz,
valorar las cosas por más pequeñas que parezcan te puede hacer una persona
feliz, libre del consumismo y de estar pensando cual es el último juguete
tecnológico que debo tener o que marca de ropa debo usar, ya que esto solo hace
que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres
.
el consumismo lo único que hace es que la sociedad dependa de una felicidad
netamente materialista que solo se obtendrá a partir de la compra de productos
para suplir nuestras necesidades básicas; aunque estas ya hubieran sido suplidas
anteriormente ;puesto que ese es el objetivo del mercado mostrar productos que
puedan suplir las necesidades, pero con valor agregados para que la persona
tenga ese deseo de comprarlo asi ya tuviera uno que lo estuviera haciendo.
Otro Punto Muy importante es que los productos actuales la mayoría vienen
incompatibles a los productos viejos,por lo que hace que comprar sea la única
forma de solución para satisfacer esa necesidad .
¿Elementos culturales que la hacen posible o imposible?
El modelo de sociedad debe cambiar y dar un giro de 180º. Bauman señala la
necesidad de un estado social que promueva como principio la aplicación de un
seguro colectivo y respaldado de forma comunitaria contra el infortunio individual y
sus consecuencias. Pues, si todos somos frágiles en un momento u otro de
nuestra existencia, el Estado debe protegernos y proteger a la sociedad en su
conjunto de la proliferación de víctimas colaterales del consumismo: los excluidos,
los parias, la clase marginada. Su tarea consiste en salvar la solidaridad humana
de la erosión y en evitar que se apaguen los sentimientos de la responsabilidad
ética.
La sociedad de consumo es una vida de aprendizaje rápido y de olvido, en igual
medida, rápido. El consumo requiere estar en movimiento perpetuo. El consumo,
que se ha como actividad autotélica, con valor en sí misma, pone el acento en la
continua creación y destrucción de valor. Y esto nos da la medida de una sociedad
como ensayo cotidiano de fugacidad universal.
No hay nada que parezca inmutable ni que, por tanto, no pueda ser reemplazado
con facilidad. Todo es desechable y superfluo. No hay reglas fiables ni directrices
aquilatadas en un mundo en constante mutación. Lo que hoy sirve, mañana puede
ser inaceptable. Cualquier cosa puede ser reclasificada en este mundo moderno
fluido y líquido. Hoy se pueden diseñar las lecciones y las habilidades pasadas sin
ninguna inhibición ni remordimiento. La cultura de la modernidad líquida ha dejado
de dar la sensación de ser una cultura de aprendizaje y acumulación (…). Hoy
parece y se siente, más bien, como una cultura de desconexión, discontinuidad y
olvido. Bauman, en medio de este mercado de consumo y la “cultura de casino” de la
modernidad, hoy más que nunca son necesarios una educación que no cese y un
aprendizaje continuo que nos ayude a establecer nuevos modos de comunicación
y formas de relación aceptables. El concepto de empoderamiento –usual en el
pensamiento feminista es utilizado ...
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