Cultura
Si en 1821 nos independizamos, ahora estamos abriendo los caminos para volver a ser dependientes. A lo mejor aceptamos que no hemos sido lo suficientemente adultos para hacernos cargo denosotros mismos y estamos recurriendo al hermano mayor o a la imagen del padre para que nos tome de la mano y nos maneje la economía.
Se nos dice que las instituciones creadas para velar por nuestrobienestar como el seguro, o la jubilación, van para la quiebra y que un día de éstos tronarán. No fueron bien calculados y no se infiere la solución. Tenemos un ridículo salario mínimo, nada más paradecir que existe alguno. El impulso a las fuentes de trabajo mediante el Tratado de Libre Comercio no fue la panacea porque entramos a competir a la mano de obra barata y bien se sabe que en ciertospaíses del mundo hasta se llega a la esclavitud; cómo enfrentar esa competencia si no es minimizando los sueldos al trabajador.
Estamos dando marcha atrás a las decisiones tomadas en el pasado. Abrimoslas puertas para que la industria extranjera explote nuestras riquezas naturales. No sabemos qué hacer con las vías de ferrocarril que no hemos modernizado. Andamos buscando quien nos produzcaelectricidad y absorbemos una y otra vez las pérdidas debidas a la mala administración o a la voracidad de unos cuantos.
Por todos lados, se afinan las tenazas que nos siguen exprimiendo y no hay dinero...
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