Cuotas Arancelarias

Los incentivos a la inversión pueden ser más importantes, sin embargo, en el impuesto a las ganancias o utilidades que en el gravamen sobre el ingreso personal, y posiblemente se haya descuidado en América Latina este importante aspecto de la política tributaria. Existen de hecho Diversas clases de exenciones, principalmente en forma de deducciones Al ingreso neto gravable de la empresa, sea porcausa de la actividad de la misma (industria nueva o necesaria, industria localizada en determinada zona, etc.) o en razón de concesiones especiales, creación de reservas de reinversión, etc.; la exención puede consistir también en la no aplicación del impuesto sobre utilidades o el correspondiente a alguna cedula. Pero no parece que se haya racionalizado en forma adecuada el sistema vigente deexención tributaria en lo que hace a sus efectos sobre la inversión, y seria difícil en los mas de los casos determinar si las exenciones acordadas respecto al impuesto sobre las utilidades han sido un factor determinante o positivamente condicionante de las inversiones industriales o si estas se han realizado en virtud de los demás elementos que sirven de juicio al inversionista.
Es posible que enmuchos casos las exenciones no constituyan —sobre todo si se prolongan-^ sino un subsidio en gran parte injustificado, que no asegura ni la continuación de las inversiones ni un aumento de la productividad de la empresa, o siquiera un nivel razonablemente eficaz de operación. La depreciación acelerada, cuya utilización como incentivo es de origen bastante reciente aun en los países industriales,tiene la ventaja de que se concede contra inversiones realizadas y no contra posibilidades de inversión sujetas a diversas eventualidades; representa, por lo tanto, un acicate que, según las tasas de depreciación permitidas y el plazo en que puedan efectuarse las deducciones correspondientes, puede llegar a ser bastante fuerte. Es además un instrumento mas positivo, puesto que admite aplicarse condistintas modalidades en diferentes ramas industriales y puede así adaptarse a las previsiones de crecimiento comprendidas en los programas o planes de desarrollo industrial. Sin ser esta la oportunidad de entrar en mayores consideraciones sobre la depreciación acelerada, puede afirmarse que convendría estudiar detenidamente la experiencia de los países de otras áreas que la han aplicado, asícomo la mas limitada que se va obteniendo en América Latina, para intentar su aplicación en mayor escala como incentivo fiscal en sustitución de otros de cuyo resultado no se ha tenido hasta ahora seguridad.
El impuesto a la exportación, mal visto en las finanzas tradicionales y apenas recientemente revivido en otras áreas subdesarrolladas, no puede considerarse propiamente como un impuestoindirecto, sino como un gravamen sustitutivo en parte del impuesto sobre la renta en cuanto a su aplicación a la actividad primaria; y ha sido particularmente útil cuando ha habido necesidad de gravar con rapidez las utilidades imprevistas que a los exportadores ha producido una devaluación de la moneda o un alza inesperada y violenta de los precios internacionales. Ha servido también para mantener en elinterior de un país un precio de venta razonable, por debajo del precio exterior, cuando un producto de exportación, como el algodón, es a la vez materia prima de importante industria nacional. Como instrumento de recaudación fiscal, su efectividad ha sido en ocasiones muy grande, probablemente mayor a la que habría tenido el impuesto sobre la renta, transcurrido el lapso necesario. Sin embargo,el impuesto a la exportación es reconocidamente un instrumento burdo e inequitativo como método permanente de gravar los ingresos del sector exportador, puesto que no distingue diferencias de productividad y de eficacia que se reflejan normalmente en los costos y porque es objeto de retro traslación hacia el elemento mas débil de la cadena de la producción y la distribución, casi siempre hasta...