Curaci N A Trav S De Un Curso De Milagros
Autor: Enric Corbera
ULM PRODUCTIONS, S.L.
Barcelona, SPAIN
Copyright © 2013
Ilustraciones de portada e interior de Montserrat Adell Winkler
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AGRADECIMIENTO
Al Ser que lo penetra todo,
que insufla la vida para que cada
parte de Sí Mismo experimente la
grandeza de la cual es partícipe y
heredero.
A las mentes oscuras y a las
Mentes de luz, a las que deseo
decirles que todas ellas están en el
Reino y nada las puede separar.
Gracias a la Fundación para la Paz Interior, por darmepermiso para utilizar las numerosas
referencias que me han hecho falta para explicar cómo veo la curación a través de UCDM.
INTRODUCCIÓN
Llevo unos veinte años de mi vida aprendiendo y enseñando Un curso de milagros.
Este cayó en mis manos después de haber estado formulando una petición durante un año.
Le pedía a Dios hacer un auténtico curso de autoconocimiento. Ya estaba cansado de
cursos,cursillos, de técnicas para llegar a la iluminación, de trabajar con piedras, de
energías, de hacer, de dejar de hacer, de tomar, de no tomar, de niveles, de meditaciones
más o menos trascendentales. Estaba harto y me dije a mí mismo: «Esto no puede ser tan
complicado; somos nosotros quienes lo complicamos todo y lo hacemos difícil. El ego está
por todas partes. Llegar a Dios tiene que ser mucho másfácil».
Por entonces, yo practicaba la naturopatía como método de sanación. Una paciente
mía viajó a Venezuela, de donde me trajo como regalo un libro. Me dijo: «Fue como un
impulso; entré en una librería y una fuerza me llevó hasta la estantería donde estaba este
libro. Sentí que era para ti, y aquí lo tienes».
El libro era Un curso de milagros. En cuanto lo tomé entre mis manos, supe a
cienciacierta que Dios, el universo, respondía a mi petición, como otras tantas veces ya lo
había hecho. Sentí entonces que mi búsqueda espiritual había llegado a un nivel en el que
ya podía descansar, que lo que debía hacer era leer el libro y ponerlo en práctica.
Empecé por «El manual para el maestro», y entonces supe que ya tenía el libro, o el
curso que había pedido. Durante un año lo leí e hice unresumen de unas cien páginas,
formado por frases que se me iluminaban cuando leía el Curso. Me dije: «Tienes que
enseñarlo, si lo quieres aprender». Hice mis ejercicios diariamente.
Había algo que me molestaba, y me molestaba bastante: era precisamente el nombre
de este libro. Es más, cuando empecé a enseñarlo lo llamaba «curso para el
autoconocimiento». Eso duró poco; un año más tarde ya lo llamaba«Taller sobre Un curso
de milagros».
Recuerdo que a mi primera clase, o taller asistieron dos personas, las cuales no
volvieron nunca más. Pero cada día había alguien nuevo. Al llegar al final del taller —que
duró un curso lectivo— había veinte personas. Durante un tiempo, este fue un número de
referencia: contar con esa cantidad de interesados era la condición para hacer un taller de
Un curso demilagros allí donde me lo pedían.
Han transcurrido veinte años. Ha sido un camino maravilloso, de aprendizaje, de
trasformación; un camino en el que se ahorra tiempo, mucho tiempo, y durante el cual uno
se da cuenta de que con las prácticas espirituales más famosas se avanza lentamente, si las
comparamos con la aplicación de los principios que el Curso alberga. Es muy cierto lo que
este dice: «Yo teahorraré mil años».
El milagro sustituye un aprendizaje que podría haber durado miles de años.1
Me quedé con un párrafo del «Libro de ejercicios», uno de la página 521:
Este curso es un comienzo, no un final (…) Ya no se asignarán más lecciones
específicas, pues ya no son necesarias. En lo sucesivo, oye tan solo la Voz que habla por
Dios… Él dirigirá tus esfuerzos, diciéndote exactamente lo...
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