Curacion
Cristo iba a la casa de Jairo, el rabino judío que le había instado para que fuera a sanar a su hija. La petición hecha con corazón quebrantado: "Mi hija está a la muerte: ven y pondrás las manos sobre ella para que sea salva" (S. Marcos 5:23), había conmovido el tierno y compasivo corazón de Cristo, y en el acto fue con el príncipe a su casa.
Caminabandespacio, pues la muchedumbre apremiaba a Cristo por todos lados. Al abrirse paso por entre el gentío, llegó el Salvador cerca de donde estaba la mujer enferma. Ella había procurado en vano una y otra vez acercarse a él. Ahora había llegado su oportunidad, pero no veía cómo hablar con él. No quería detener su lento avance. Pero había oído decir que con sólo tocar su vestidura se obtenía curación, ytemerosa de perder su única oportunidad de alivio, se adelantó diciendo entre sí: "Si tocare tan solamente su vestido, seré salva." (Vers. 28.)
Cristo conocía todos los pensamientos de ella, y se dirigía hacia ella. Comprendía él la gran necesidad de la mujer, y le ayudaba a ejercitar su fe.
Al pasar él, se le adelantó la mujer, y logró tocar apenas el borde de su vestido. En el acto notó quehabía sanado. En aquel único toque habíase concentrado la fe de su vida, e inmediatamente desaparecieron su dolor y debilidad. Al instante sintió una conmoción como de una corriente eléctrica que pasara por todas las fibras de su ser. La embargó una sensación de perfecta salud. "Y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote." (Vers. 29.)
La mujer agradecida deseaba expresar su gratitud alpoderoso Médico que con su solo toque acababa de hacer por ella lo que no habían logrado los médicos en doce largos años; pero no se atrevía. Con corazón agradecido procuró alejarse de la muchedumbre. De pronto Jesús detúvose, y mirando en torno suyo preguntó: "¿Quién es el que me ha tocado?"
Mirándole asombrado, Pedro respondió: "Maestro, la compañía te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es elque me ha tocado?" (S. Lucas 8:45.)
Jesús dijo: "Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí." (Vers. 46.) Él podía distinguir entre el toque de la fe y el contacto con la muchedumbre indiferente. Alguien le había tocado con un propósito bien definido, y había recibido respuesta.
Cristo no hizo la pregunta para obtener información. Quería dar una lección al pueblo,a sus discípulos y a la mujer, infundir esperanza al afligido y mostrar que la fe había hecho intervenir el poder curativo. La confianza de la mujer no debía ser pasada por alto sin comentario. Dios tenía que ser glorificado por la confesión agradecida de ella. Cristo deseaba que ella comprendiera que él aprobaba su acto de fe. No quería dejarla ir con una bendición incompleta. Ella no debíaignorar que él conocía sus padecimientos. Tampoco debía desconocer el amor compasivo que le tenía ni la aprobación que diera a la fe de ella en el poder que había en él para salvar hasta lo sumo a cuantos se allegasen a él.
Mirando a la mujer, Cristo insistió en saber quién le había tocado. Viendo que no podía ocultarse, la mujer se adelantó temblando, y se postró a sus pies. Con lágrimas degratitud, le dijo, en presencia de todo el pueblo, por qué había tocado su vestido y cómo había quedado sana en el acto. Temía que al tocar su manto hubiera cometido un acto de presunción; pero ninguna palabra de censura salió de los labios de Cristo. Sólo dijo palabras de aprobación, procedentes de un corazón amoroso, lleno de simpatía por el infortunio humano. Con dulzura le dijo: "Hija, tu fe te ha...
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