Curriculum
CAPÍTULO PRIMERO
1 Tres intereses humanos fundamentales
Toda práctica educativa supone un concepto del
hombre y del mundo.
(FREIRE, 1972b)
A menudo se escribe y habla del «curriculum» en un sentido idealista, como si se tratase de una «idea» (eidos)[1]* perfecta decurriculum en relación con la cual todos los curricula concretos fueran imitaciones más o menos imperfectas. Así, en el capítulo inicial de muchas obras que tratan el tema aparecen diversas definiciones de curriculum. Sin embargo, el curriculum no es un concepto, sino una construcción cultural. Es decir, no se trata de un concepto abstracto que tenga alguna existencia aparte de y antecedente a laexperiencia humana. Es, en cambio, una forma de organizar un conjunto de prácticas educativas humanas. Denominaré estas dos formas de tomar en consideración el curriculum como enfoques conceptual y cultural. Para ilustrar la diferencia entre ambas, emplearemos una analogía con el alojamiento.
El enfoque conceptual del curriculum corresponde al de un delineante respecto al proyecto de unacasa. Al dibujar los planos es importante reconocer los parámetros de acuerdo con los cuales es posible diseñarla. Si hemos de denominar «casa» a una construcción cualquiera, tendrá que cumplir unos requisitos mínimos y, una vez hecho esto, dependiendo de la situación del cliente, habrá que satisfacer sus preferencias individuales. Las acciones de sus constructores estarán guiadas por un conjuntode planos, aparte del concepto de casa, impreso en la conciencia del delineante y de las expectativas de los clientes, así como de las diversas normativas a las que deben ajustarse las casas (cf. la definición de curriculum como «conjunto interrelacionado de planes y experiencias...» de MARSH y STAFFORD, 1984).
Sin embargo, una perspectiva cultural del alojamiento tendría más que ver con lascasas en las que ya viven personas, con las razones que les llevan a vivir en ellas y cómo debe ser una casa cuando desean cambiar de domicilio. Algunas construcciones a las que querrían mudarse las personas serán edificios diseñados de nueva planta, por lo que, al considerar la cultura del alojamiento, habrá que tener en cuenta el concepto de casa. Pero, en general, la perspectiva cultural delalojamiento contempla la casa como una parte de la vida cultural de los ocupantes o propietarios. De igual modo, una perspectiva cultural del curriculum se refiere a las experiencias de las personas consiguientes a la existencia del curriculum, y no a los diversos aspectos que lo configuran.
Esta analogía nos recuerda también que es muy raro que partamos de cero en cuestiones curriculares.Tanto profesores como alumnos están ya comprometidos en prácticas curriculares. Nuestro interés primario recae en ellas y éstas influirán en los cambios curriculares. Quizá queramos criticar algunas, o muchas, de estas prácticas que observamos en lugares en los que se supone se producen aprendizajes. Sin embargo, no es productivo fundamentar esa crítica en el fracaso de tales prácticas en relacióncon algún ideal, o sea, con los planes forjados por quienes han diseñado el curriculum. Debemos encontrar otros fundamentos para comprender y criticar la práctica curricular. Nuestro trabajo tiene que ver con la provisión de tales bases.
La analogía del alojamiento ilumina otro aspecto importante del modo en que debemos comprender el curriculum; o sea, como construcción social. Los autoresque reflejan una perspectiva conceptual del curriculum casi siempre reconocen influencias sociales en el diseño del mismo[2], pero suelen hacerlo de manera que sugieren que, aunque hay que tener en cuenta esas influencias, el curriculum es, no obstante, una deducción lógica y no una construcción sociológica. El curriculum de las escuelas de una sociedad constituye una parte integrante de su...
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