Curso de Literatura Hispanoamericana s. XX
04/02/2013
1. Introducción
El punto de partida de la materia comienza con la crisis del realismo, enfrentado a las consecuencias de la vanguardia. El arte vanguardista impugnó la posibilidad de referir la realidad haciendo uso del lenguajeliterario o pictórico: Ceci n’est pas une pipe, de Magritte, muestra con ironía el hecho de que la representación de una pipa no es realmente una pipa ni sirve para fumar, solamente es un símbolo. En poesía, Huidobro escribe su Paysage, un caligrama que representa la ribera de un río de manera igualmente socarrona. La conclusión de la que partimos es, pues, que el lenguaje sólo se dice a sí mismo:señala la suma de procedimientos técnicos, pero niega la representación de la realidad.
Las vanguardias, por su parte, habían respondido a las corrientes principales del siglo XIX: el romanticismo, que orbita exclusivamente en torno al sujeto y sus pasiones; el naturalismo, que pretendía “representar con fidelidad” el mundo real y finalmente el modernismo, arte basado en la excelencia técnica y enla conciencia del autor como orfebre, el “saberse escritor”.
Tres corrientes del realismo posvanguardista pueden asociarse a grandes rasgos con tres parejas de autores clave: Cortázar y Borges, Onetti y Monterroso y el tándem García Márquez / Juan Rulfo; la primera pareja tiene que ver con el llamado realismo fantástico, la segunda con el realismo crítico urbano, la tercera con el célebrerealismo mágico. Son tres tipos de realismo que, como vemos, heredan extraños apellidos después de la tormenta vanguardista. La asignatura se basa en la descripción de estas y otras corrientes para responder una pregunta: ¿cómo contar una historia después de las vanguardias?
06/02/2013
El realismo del siglo XX estará marcado por la especificidad de la experiencia urbana. El sujeto de estesiglo es un mundo en sí mismo; por una parte, insondable y por otra, aislado. El fenómeno de la masa es una novedad; las aglomeraciones urbanas, los estadios de fútbol: ¿quién es el sujeto de los cánticos en una grada? Es la masa, de la cual tú formas parte. La experiencia urbana, la posmodernidad, tiene que ver con la simultaneidad y diversidad de estímulos, lo fragmentario y lo caótico; un cambioradical en la estructura perceptiva. Los periódicos antiguos, hijos de la Ilustración, eran puro texto desde la portada. La fragmentariedad caracteriza la experiencia lectora de hoy: Twitter, Facebook, los periódicos digitales. Contar hoy la experiencia de la ciudad con los procedimientos de Zola o Cervantes dejaría de representar lo que nuestra experiencia tiene de específico. Podemos numerarasí las ópticas para la vanguardia: 1) la inmanencia o autorreferencialidad del lenguaje, 2) la fragmentación del sujeto y 3) la especificidad de la experiencia urbana.
El realismo mágico tiene como punto de partida una pregunta: ¿qué es lo real? En esta corriente a menudo aparecen reacciones naturales ante lo sobrenatural: se desenmascara lo verosímil como algo cultural. Un ejemplo delicado: dosseñores de Bocairent, del siglo XIX, comentan con toda naturalidad lo bien que les ha ido para su afección pulmonar el uso de unas estampitas del santo Blai. Esto es el realismo: una verosimilitud compartida que no necesita el juicio de un positivista con esmoquin que viene de la capital. Pero la cultura letrada de la capital será la que imponga a las demás su verosimilitud porque, entre otrosmotivos, los señores de Bocairent del siglo XIX no serán prolijos escribiendo novela y ensayo. Pero con la vanguardia se ha hecho evidente que lo verosímil es histórico, cultural: no parece que lo real pueda ser dicho. Este es el comienzo del juego.
En la Latinoamérica del siglo XX es frecuente que haya señores escribiendo sobre la realidad rural de su país, buscando su identidad de manera...
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