Cátedra arte y Sociedad



Cátedra arte y Sociedad
Alumnas: Vidal, Vanesa y Martín García Silvina
Profesora: María del Rosario Macri
2 Año




Tema:
Una revolución en las costumbres:
Las nuevas formas de sociabilidad de la elite porteña, 1800 -1860




Durante la primera mitad de siglo XIX la vida social político y cultural del Rio de la Plata se vio convulsionada por la Revolución.
Las esferas de lo público y loprivado fueron resignificadas a partir de los procesos de movilización de sectores muy amplios progresivo y la progresiva politización de todos los ámbitos de la vida común. Lo público tendió a devorarse a lo privado. Este movimiento hallaría su máxima expresión en dos instancias claramente diferenciadas, la de los seguidores Rosistas y la impulsada por los jóvenes miembros de la generación del 37’(Domingo F. Sarmiento, E. Echeverría, J. B Alberdi entre otros) en su expresión “socialista” y facciosa.
Los valores fomentados por la nueva sociedad de mercado, como el individualismo y la propiedad privada fueron en crecimiento al igual que los valores republicanos y partidistas promovidos por la revolución creando una paradoja.
Mientras que por un lado los lugares restringidos a lo privadocomo los hogares se volcaron a la politización de facciones, por otro la experiencia social y cultural de la elite estuvo regida por la expansión de la sociedad de mercado, que suponían espacios diferenciados de aquellos que eran públicos.
El anterior régimen monárquico colonial constituido por jerarquías de pertenencia como la casta, el linaje o la corporación ahora se veían forzados a modificarsus valores por los de la revolución; la nueva ideología republicana instauraba los derechos básicos de los individuos por lo cual también afectó a la elite que para adecuarse debía no menos que poseer algún mérito personal reconocido por los demás miembros de la sociedad como la acumulación de riquezas, capital social y /o de poder, pero mayor prestigio gozaba aquel que “otorgaba sus servicios ala causa revolucionaria” estos serían con el devenir prestados a la causa unitaria, federal o rosista, para lo cual destinarían lo necesario que les permitiera legitimar ese espacio encumbrado en la sociedad.
Esta elite produjo en su consolidación resistencias en las masas poblacionales en especial aquellas que se percibían como más perjudicados por el ordenamiento social vigente, los pobladoresmenos pudientes de la campaña , los orilleros de la ciudad de Buenos Aires, los mulatos, los libertos, los antiguos “castas” quienes admitían a la elite como ilegítima y de privilegios. Por lo cual comenzarían a tomar el discurso de la ilustración para la tarea de legitimar su propia constitución dentro del ámbito que no le era propicio.
En el espacio de lo privado, las mujeres tenían una graninfluencia, participaban de política dentro de su ámbito, los hombres eran comerciantes, hombres públicos, hacendados, o publicistas todos pertenecientes a la elite.
La costumbre por aquellos días de las” familias decentes” era mantener a parientes pobres y entre empleados, esclavos y huéspedes permanentes que en muchos casos llegaban a superar los cincuenta miembros por lo cual poco existía deprivado y en las cuales se articulaban redes político sociales que incidirían en la vida comercial y política de la ciudad.
Más tarde se incorporaron “Los Salones “reuniones a la moda francesa denominadas “tertulias” están eran informales diferenciándose de aquellas que habían llegado a la complejización de los modales y las formas sociales para reforzar su carácter exclusivo de los círculosaristocráticos también llamados gentry. Aquí eran principalmente de noche y estaban desprovistas de ceremonia, las diversiones eran la conversación, valsar, la contradanza española, el piano y la guitarra y algunas veces el canto. Al entrar se saludaba a la dueña de la casa y ésta era la única ceremonia y podía retirarse en cualquier momento y participar si se quería hasta de seis tertulias por...