¿Cómo es posible que haya filósofos con ideología política de derecha?

¿Cómo es posible que haya filósofos cuya ideología política sea de derecha?
Una pregunta que debe ser problematizada
La axiología involucrada en el quehacer científico-filosófico, implica presupuestos que al ser invocados por el pensador(a) en su oficio al expresarse, le obligan a emplear términos, palabras o expresiones cuyos significados adquieren cuerpo y forma -como nos lo explica laGestalt- con el concurso inevitable de sus trasfondos, contextos o correlatos-, por lo que la valoración que hace de algunos conceptos siempre estará supeditada al contraste que ofrece al pensador dicho trasfondo con su respectiva e inevitable carga emocional y ético-cultural.
Hay varios aspectos involucrados en este fenómeno a nuestro entender. Veamos el primero mediante un ejemplo: si en unareunión de amigos, alguno(a) menciona a determinado autor en tono reverencial, valorando con elogios y giros de voz y entonación, las ideas que aquel ha expresado en sus escritos; quien comenta, está fomentando un valor asociado al autor por la carga emocional que acarrean sus palabras y tonos al hablar. Si además, ejemplifica con algún pasaje extraído de un texto del autor(a), afianzará aun más laasociación entre la emoción que le imprime a sus palabras y las ideas que lee como evidencia de la calidad de las mismas y la creatividad, originalidad y claridad de expresión del autor(a). Utilizó un concepto estético valorativo, lo asoció con una ideología y lo presentó en un solo paquete.
Naturalmente que lo anterior no supone una solidaridad automática e incuestionable por parte de quienesescuchan al emocionado admirador pero, nos explica cómo es ese proceso de amalgamado constructivo que ocurre entre razón, cognición, emoción y valoración.
Ahora bien, no obstante que, estas ideas que nos ha transmitido el amigo podrían asimilarse y valorarse como verdaderas, razonables, acertadas y hasta bellas; ocurre que, si al llevarlas a la práctica, ello implicase no pocos sacrificios oesfuerzos por decir lo menos, tal y como ocurre en todo proceso de cambio (en lo que Venezuela, no es una excepción), ya no nos parecerían tan bellas, acertadas o razonables, porque ahora existe alguna dosis de dolor asociado a ellas.
Ahora se ha transformado el contexto, el trasfondo o marco de esas ideas y entonces ya no nos parecen tan “razonables”. Ahora no estamos en medio de unarelación cordial, agraciada y hasta acompañada con café y/o algo más. No, ahora estamos en la praxis, en medio del proceso social de cambio, ahora ya no se trata solamente de entender o comprender sino de vivir y verificar es decir, de encarnar y confirmar esas interesantes y creativas ideas, que una vez fueron motivo de admiración y hasta de un elucubrante y emotivo trasnocho.
He aquí porqué, no obstante que unos cuantos- hasta se podría decir demasiados - licenciados en filosofía quiénes han leído toda una pléyade de autores de todos los tiempos; que han “estirado”, “estrujado” y “exprimido” su intelecto e imaginación expandiendo su capacidad cognoscitiva hasta lo indescriptible, para entender y hasta comentar con diversos niveles de abstracción y acierto los autores que susprofesores les exigieron que leyeran y consultaran para alcanzar tan valioso título, para lo cual inteligencia, entusiasmo y voluntad no les faltó ni les falta; extraña entonces en contraste, que habiendo hecho tan extraordinario esfuerzo para entender alguna vez a Platón y a Heidegger y ahora a Foucault y a Gadamer (por mencionar en aproximación, el 2% de los autores leídos),les sea tan difícilcomprender que el capitalismo es sinónimo de egoísmo y depredación planetaria y el socialismo es sinónimo de humanismo y ecología (no juzguemos al socialismo por todos los que se dicen socialistas; conforme no juzgamos al cristianismo por todos los que se dicen cristianos); lo cual no exige tanto esfuerzo como el que hicieron y por lo mismo les sería muy fácil adoptar la postura política de...