Cómo y en quién está presente el Señor Resucitado.

¿Cómo, dónde y en quién está presente y actúa el Señor resucitado?

Quetzaltenango, mayo de 2014

RESUMEN:
En la perspectiva de José María Castillo, autor del artículo ¿Cómo, dónde y en quién está presente y actúa el Señor resucitado?, se pueden ver diferentes puntos importantes, que nos mueven a la reflexión y a la actuación. A continuación se señalan algunos de esos puntos, basados en laestructura que el mismo autor ha planteado en su artículo.
En la realidad cotidiana es plausible el hecho de que todos hablan de diversas devociones, de diversas tradiciones cristianas y religiosas, pero merman en gran parte aquello que debería ser el centro de la fe: la Resurrección del Señor. Justamente en ese acontecimiento, debería encontrarse el foco de actuación de todo aquel que se hagallamar cristiano.
En un primer momento, se pone en evidencia que el anuncio de la resurrección de Jesús no fue algo precisamente percibido de buena manera. Los apóstoles y los primeros cristianos anunciaron este acontecimiento como una especie de reproche o denuncia que les hacía ver a los judíos que Jesús había resucitado y que por ende la voluntad de Dios estaba con la buena nueva anunciada porÉl; esta denuncia, les acarreó persecuciones e incluso la muerte, sin embargo, lo predicaron sin temor a lo que pudiera pasarles.
Evidentemente en la actualidad nadie nos persigue por anunciar la resurrección de Jesús, inclusive es algo que se deja pasar desapercibido, pero es necesario hacer notar que predicar la resurrección implica una actitud de cambio radical en el modo de vida, contrapersonas, pensamientos, actitudes, modas, etc. Esta actitud podría carrearnos persecución o peligro, pero implicaría identificarnos con un Cristo que murió defendiendo a los oprimidos.
Pero esta resurrección no debe ser una postrimería, acaecida únicamente después de la muerte de cada uno de nosotros. Las personas coloquialmente utilizan el término de resurrección para referirse a algo que vendrádespués de haber dejado este mundo, pero éste término peculiar puede interpretarse de dos maneras: hablamos de una actitud teórica y una actitud práctica.
La actitud teórica es la más común, perteneciente a aquellas personas que consuelan su mente y corazón con el aliciente del “más allá”, en donde les espera la resurrección si se portan bien en esta vida. En esta actitud todo se resume en una actitudplenamente pasiva. Por otro lado -y en contraposición a la primera actitud- se encuentra una concepción práctica de la resurrección, que nos conduce a preocuparnos por las situaciones penantes de la realidad del mundo actual. Los que están a nuestro alrededor están muriendo, desfallecen ante una creciente desigualdad social, y a nosotros nos compete llevar la vida y la resurrección a esas personas.El mundo entero muere, pero cada cristiano debe manifestar a Cristo, llevando vida y luchando en contra de la muerte que aqueja las situaciones particulares de sufrimiento de los demás. Si se tiene esta actitud, se puede decir que la otra resurrección, después de la muerte, tendrá verdadero sentido, puesto que en vida manifestamos en plenitud nuestro seguimiento de Jesús.
En medio de todo elambiente de crisis existencial y vacío en el sentido de la vida, surge una nueva perspectiva, según la cual en medio de la contrariedad se mantiene la esperanza. Justamente la sagrada escritura nos recuerda de una manera impresionante que las personas que mantengan su confianza en Cristo no conocerán la muerte. Pero ¿cómo entender esta afirmación si vemos que cada día mueren bastantes personas?Ciertamente hablamos de una realidad escatológica en la cual tendremos la vida eterna cuando resucitemos en el día del juicio final. Pero esta expresión también tiene eco en la vida diaria, en donde nos encontramos con constantes situaciones adversas, difíciles o que entrañan más esfuerzo… La realidad humana, por su naturaleza contingente, nos conduce al desánimo, al desaliento y la desesperanza,...