Día Del Padre

Los pasos de nuestro Padre
Por Karl Batschke

Un tributo al día del padre, para dar todo el crédito a los negocios manejados por la familia y a la sabiduría de nuestros antepasados.

Mi recuerdo es tan vivido, casi como si hubiera sido ayer. El viento helado de Enero en Michigan en el barrio donde pase mi infancia, con los cristales de nieve chocando en mis aun tiernas mejillas.Abriéndonos paso hacia el invernadero era como navegar a través de un pie de nieve blanca. Tenia que hacer un gran esfuerzo para mantener el paso de mi padre. Los días nevados significaban días sin clases y un par de manos más para transplantar o desyerbar. Y debido a que en los 60’s no había centros de cuidado en el día, el invernadero también servia para estos propósitos a veces.
Presintiendo mi fatiga,y al no querer cargar a un niño de 8 años, mi padre volteo y me dijo, “Oye, voy a acortar mis pasos, solo camina sobre mis huellas”. Eso marco una gran diferencia. Mis pequeñas botas cabrían fácilmente dentro de sus huellas talla 13. Como seria el espectáculo: mi papá, dando lo que serian como pasitos de niño, y yo unos pasos detrás de él, felizmente tratando de meter mis pies en las huellas queél había dejado.


Héroes no celebrados

En ese entonces ni idea tenia de que casi 40 años después aun seguiría en los pasos de mi padre. Mi historia no es única en la industria de viveros. Para nuestro crédito, existen miles de negocios multigeneracionales, en donde hijos e hijas se hacen cargo del trabajo que les dejaron sus padres y madres. La gran mayoría de esta gente trabajadora ydedicada, nunca fueron reconocidos como “Productor del año”, ni se han creado becas dedicadas a su memoria. Sin embargo, gracias a esta gente se ha hecho posible para tantos negocios como personas exitosas hagan su despegue y logren gravar sus nombres en la historia de la horticultura.

Lecciones aprendidas

Estos hombres y mujeres, muchos de ellos retirados o fallecidos, son los que han provistode una estructura financiera, para la industria de la horticultura actual, también previeron las bases éticas y morales, sustento de su operación y funcionamiento.
Una de las lecciones más grandes que aprendí de mi padre fue la honestidad. Esto tiene mucho que ver en las ventas por teléfono. Si yo decía
Que el producto era bueno, el cliente me creía y no se sentía defraudado al recibir sumercancía. Y si el producto era algo menos que perfecto, las imperfecciones eran descritas y el cliente no recibía sorpresas.
También aprendí que el trabajo duro vence todo tipo de vicios y hasta la mala suerte. Yo solía bromear acerca de que conocía cada lirio de pascua por su propio nombre, debido al tiempo que pasaba cambiándolas entre las áreas tibias y las áreas frías. Pero raramente nosperdíamos la pascua.
El trabajo duro se daba en esta industria cuando comencé, así como ahora. Mi carrera en los invernaderos comenzó regando azares en 1970, después de muchas horas en el extremo de una manguera, en un calor abrasador y una alta humedad me disponía a terminar la jornada y regresar a casa. ¡Ese era trabajo!.
“Tu dijiste que querías trabajo” esa era su respuesta, “Esto es lo que quieroque hagas. Recuerda, la adversidad construye el carácter.”
Esa no fue la ultima vez que escuche esas palabras, y nunca perdieron su significado (aun cuando nunca lo aprecie en su momento). Las ampollas han sido sustituidas, desde hace mucho, por callos, pero el carácter que desarrolle se ha refinado y puesto a prueba día con día.
Mi padre, como muchos de la generación de la segunda guerramundial, era un hombre de pocas palabras. Él me apoyaría en esta aseveración a su modo tan peculiar, repitiendo el viejo dicho, “Es mejor mantener tu boca cerrada y dejar que la gente piense que eres estúpido, que abrirla y confirmar sus sospechas”, esto sin embargo, quería decir que cuando él hablaba, generalmente era porque decía algo bueno.
Recuerdo claramente en un tiempo, en los que...