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Los últimos días mepase escribiendo sentado en el mueble, en un ambiente creado para algo distinto, la voz se ha ido, todos, mi pequeña solo regresa cuando el sol quema en lo alto, sus pocos pasos apurados, lo son todo para mi vida ahora, al escuchar el pestillo de la puerta cantar su llegada, el corazón de alguna manera presiente aquella entrada triunfal. Sus penas ahora son también las mías, lamento no poderllorar con normalidad, y, encalar la casa de cierta forma que me predisponga a rendirme en el más puro acto de amor, la auto compasión, esa mezquindad que algunos suelen llamar pena, otros debilidad, algunos pocos le llamamos valor, otros solo falta de amor propio, la vida tiene diversas forma de apreciarse, ojos para mirar y pieles para sentir, tal vez en el tiempo solo me amaba a mí mismo, quizásfuese así, tal vez solo fui un canalla más, ser canalla, de cierta no es lucrativo, pero te da paz, una muy mala, pero tampoco lo soy, si lo soy, por mal de males no me doy cuenta, perdonen por eso, un lobo no es un lobo, solo es lo que le toca.
Casa, mama, papa, hermana y yo, antes vivíamos todos juntos de cierta forma desorganizada, lo más bello de ello es sin duda alguna que vivíamos juntos.Paso. Mi abuelito, mi loco, mi papi, mi Tesito, siempre –y esto lo recuerdo con gran serenidad–, veía el chavo del ocho a las seis de la tarde, se reía mucho, yo casi siempre me reía con él, no porque entendiera o porque me agradase la serie, sino porque compartía la alegría de verle a mi lado, de tenerle ahí sentado, sus ojos entre cerrarse, esa es una imagen que pocas veces olvidare, su aroma,suave, placido, de hombre bonachón, refinado y que ahora vive alejado de mí, ya no hay quien se siente a ver Tv por las tardes en casa, ahora por lo contrario se prende sola, quizás sea producto de alguna entidad rara, poco o nada importa, lo que sea que sea, hace un poco de compañía. Por un instante se siente menos vacía. Mi abuelita, a menudo o casi siempre, hacia pastelitos, deliciosos,esquicitos, eran tan ricos, mis labios se humedecen, los extraño tanto, las tortas de manzana, los queques, sus manos amasando tibias, delicadas, recuerdo haber participado, me sentaba a esperar el fin del tiempo, en el cual al final llegaría el sabor delicioso a mi paladar, su sonrisa, sus ojos achinados, lo misterioso es que yo y ella, nos reímos de cierta forma parecida, adoro esos recuerdos, y, lapalabra ‘papacito’ que salía de su labios, cálidos, sus cabellos son como los míos, mi mamita siempre bella. Luis, luchito, papi, mi parron, mi papito precioso, mi viejito, mi precioso, sus mecanismos, sus formas, su estilizada y bien dibujada forma, lo organizado, metódico, la limpieza, tengo un padre increíblemente prolijo, bello y más aún un Mr. Satán, los viajes fuera del país, sus aroma, los...
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