daniel alcides carrion

DANIEL ALCIDES CARRIÓN
Franklyn Iván Barboza Cacho
Daniel Alcides Carrión es considerado actualmente como el mártir de la medicina peruana. Su principal aporte a esta carrera fue “La Enfermedad de Carrión”, la cual se basa su concepto en “La verruga” y “La fiebre de la Oroya”. Nació en Cerro de Pasco, Perú, el 13 de agosto de 1857. Sus padres fueron el doctor Baltasar Carrión de Torres,ecuatoriano, médico y abogado de la Universidad de Guayaquil y doña María Dolores García Navarro, peruana, oriunda de Quilla-Cocha. A los ocho años queda huérfano de padre al escapársele accidentalmente un tiro de su propio revólver.
Sus estudios primarios los realiza en Tarma hasta el quinto grado de educación básica. A los 14 años se trasladó a la ciudad de Lima e ingresó al Colegio Guadalupe, dondecursó desde 1873 hasta 1878 la enseñanza secundaria y media, con calificaciones que sobrepasaban la expectativa de un alumno de provincia.
El 12 de diciembre de 1652, Isabel, la madre de Daniel, contrae nupcias con Alejandro Valdiviezo Riofrío, un ecuatoriano nacido en Loja. Este personaje realizó su estadía en Cerro de Pasco donde se desempeñó como un próspero minero con una fructíferaactividad laboral.
“El mártir de la medicina” actuó en el ejército peruano como practicante de su profesión, desempeñándose con abnegación y patriotismo. Participó en la batalla de Miraflores, caracterizada por la desesperada resistencia de los peruanos a las fuerzas chilenas. Así mismo, Carrión puso a prueba su experiencia ganada en los hospitales Dos de Mayo, San Bartolomé, la Maison de Santé(Hospital Francés) y en el Lazareto, pues se vio en la necesidad de asistir a centenares de heridos.
La actividad heroica de este médico, inició con algunos estudios acerca de una enfermedad en sus dos formas clínicas, de fiebre de la Oroya y la verruga peruana. En este sentido, se dispuso demostrar su hipótesis, que era también la de muchos médicos peruanos, pero en su propia persona con laautoinoculación de la enfermedad. En consecuencia, el 27 de agosto de ese mismo año, el doctor Evaristo Chávez tomó de manos del estudiante la lanceta y le practicó cuatro inoculaciones, dos en cada brazo, en el sitio común de la vacunación. Desde entonces inicia su martirio: “A los 20 minutos comenzaron a manifestarse algunos síntomas locales, tales como una comezón bastante notable, seguida después dedolores pasajeros que desaparecieron a las 2 horas siguientes. No han habido síntomas de inflamación, todo ha desaparecido sin dejar vestigio alguno."
El 26 de septiembre su estado de postración es tanto que escribe, "A partir de hoy me observarán mis compañeros”, haciendo alusión a que la enfermedad ha avanzado hasta tal punto que pierde la esperanza de recuperarse y seguir con su auto-atención. El 2de octubre dándose cuenta de su gravedad y valorando certeramente su cuadro clínico le dijo a sus compañeros, "Hasta hoy había creído que me encontraba tan solo en la invasión de la verruga, como consecuencia de mi inoculación, es decir, en aquel período anemizante que precede a la erupción; pero ahora me encuentro firmemente persuadido de que estoy atacado de la fiebre de que murió nuestro amigoOrihuela; he aquí la prueba palpable de que la fiebre de la Oroya y la verruga, reconocen el mismo origen, como una vez le oí decir al doctor Alaco".
Finalmente, el 4 de octubre, con su aprobación, es trasladado a la Maison de Santé (Hospital Francés) y todavía en su domicilio le dice al señor Isaguirre, alumno del primer año de medicina que está a su lado, "Aún no he muerto, amigo mío, ahorales toca a ustedes terminar la obra ya comenzada, siguiendo el camino que les he trazado". Un día después, entra en coma, interrumpido en algunos momentos por quejidos entremezclados con palabras incomprensibles. Sus compañeros terminarían ese mismo día su historia clínica con estas sentidas y hermosas palabras: "A las 11½ de la noche lanzó su último suspiro breve y profundo, que fue para los que...