Daniel Cabezon
E
DEL ESTADO.
La fuerza ha sido la razon suprema que por mas de trescientos años h a mantenido al nuevo-mundo en la necesidad de venerar como u n dógma la usurpacion de sus derechos yde buscar en ella misma el origen de sus m as grandes
debkres. E r a preciso que a lgun dia llegase el término de esta violenta sumision: pero entretanto era imposible anticiparla:
l a resistenciadel débil c ontra el fuerte i mprírne u n carácter sacrilego 4 s us pretensiones, y no hace m as que desacreditar
l a justicia e n que se fundan. Estaba r es~rbado a l siglo 1 9 el oir 4 l a Americar eclamar sus derechos sin ser deliucuente y m ostrar q ue el periódo de su sufrimiento no podia durar mas que el de su debilidad. La revolucion del 1 8 de
Septiembre de 1 8 1 0 fuk el p rimeresfuerzo que hizo Chile para cumplir esos altos destinos á que l o llamaba el tiempo y
l a naturaleza: sus habitantes han probado desde entónces la energía y f irmeza de su voluntad, arrostrando lasvicisitudes de
una guerra e n que el gobierno español ha querido hacer vkr que su política con respecto á l a América sobrevivirá al trastorn o de todos los abusos. Este t l t i m o desengaño les hainspirado naturalmente la resolucion de separarse para siempre de la
M onarquía Española, y proclamar su INDEPENDENCIA 6. la f az del mundo. Mas no permitiendo las actuales circunstancias de
la guerra la convocacion de u n Congreso Nacional que sancione el v oto público ; hemos mandado abrir un g r a n registro e n
q ue todos los Ciudadanos del Estado sufraguen por si mismos libre yespontaneamente p o r la n ecesidad urgente de y ue e l
gobierno d eclare e n e.? dia Z I ndependencia 6 p or la d ilacion d negaiiva: y habiendo resultado que la universalidad de los
a
Ciudadanos estáirrevocablemente decidida por la afirmativa de aquella proposicion, hemos tenido á bien en exercicio del poder extraordinario con que para este caso particular nos han autorizado los Pueblos, declarar...
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