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Tipificación de la gestión pública
Una preocupación constante y general en las últimas décadas
ha sido la de encontrar la adecuada dimensión del Sector
Público y la de modificar la gestión pública en la pretensión de
alcanzar una mayor eficiencia. El abandono de la posición del
Estado abstencionista a favor del Estado intervencionista y la
consecución del Estado del bienestar provocó lapotenciación
de la actividad pública, que vino acompañada de la superación
de la mera exigencia de regularidad, cuando dicha participación
en la actividad económica era reducida, para reclamar una
gestión eficaz y económica de los numerosos recursos
financieros aplicados, en detrimento de la iniciativa privada.
No obstante, esta sensibilidad hacia una gestión económica más
eficiente haquedado realzada al confirmarse el fracaso de los
planteamientos de la economía colectiva, así como las
ineficiencias del Estado del bienestar derivadas de la
implantación de un sistema impositivo distorsionante e
insuficiente para atender el incremento del gasto público y
que, superado un determinado umbral, no incentiva la asunción
de riesgos, ni la potenciación del trabajo y el ahorro. A estasmotivaciones intrínsecas al propio sistema, se pueden agregar
otras circunstancias que impulsan la frustración respecto del
modelo tradicional de la gestión pública, como es la
persistencia de las desigualdades de las rentas, a nivel nacional
e internacional, y la convivencia con elevados niveles de
desempleo y de desigualdades, así como la necesidad de
reorientar la actividad económicahacia programas más
competitivos, directamente relacionados con la investigación y
el desarrollo, como consecuencia de la globalización del
sistema económico.
En este proceso de abandono del modelo tradicional, cabe
diferenciar reformas de tipo cuantitativo, encaminadas a
reducir la presencia del Sector público, a través de las
numerosos políticas de privatizaciones, y de contención oequilibrio presupuestario, y reformas de tipo cualitativo,
preocupadas por la implantación de nuevas formas de gestión,
guiadas por los criterios de eficiencia y economía. En cuanto a
la línea cuantitativa, la propia Contabilidad Nacional ofrece
datos muy significativos, principalmente en la evolución del
Sector público empresarial, cuya participación en porcentaje
del PIB ha pasado del 5,71% en1997 al 2,67% en el año 2000,
lo que en términos de valor añadido bruto ha supuesto
descender de 28.226 millones de euros a 16.247 en el período
citado. Esta misma evolución queda ratificada al analizar un
concepto de capital importancia en este sector como es la
formación bruta de capital que ha descendido del 1,30% en
porcentaje del PIB al 0,75%, con un importe absoluto de 4.570
millones deeuros en el ejercicio 2000, centrado en las
Sociedades públicas no financieras. En cuanto a la economía y
eficiencia exigidas al Sector público profusamente proclamadas en las numerosas propuestas de nueva gestión, ha
de reconocerse que el problema de la eficiencia es
básicamente de naturaleza microeconómica, lo que requiere
atender fundamentalmente al diseño de las instituciones yorganizaciones individuales que configuran el Sector público.
No obstante, cabe señalar desde una perspectiva globalizadora
y que por lo tanto puede ser objeto de múltiples matizaciones y
correcciones, algunas notas diferenciadoras de la gestión
pública frente a la gestión privada, que habrán de tenerse en
cuenta en la implantación de nuevas fórmulas de actuación y en
el momento de su evaluación:Entre otras, los organismos públicos no seleccionan su ámbito
de actuación, sino que éste les viene asignado
estatutariamente, mientras que el sector privado dirige su
actuación hacia ámbitos que maximizan sus expectativas de
beneficio.
La selección de los gestores públicos responsables se afianza
en criterios de confianza y aproximación ideológica, y los procedimientos de selección de los...