Daran
Cuando tenía tres años su madre le abandonó atado a un poste de electricidad. A los cinco años su padre le dio una paliza que le retuvoen un hospital hasta los siete años. El resto de su infancia la pasó de una casa de acogida a otra, hasta que, ya en la adolescencia y tras varias estancias en la cárcelpara menores, vivió la ley de la calle para subsistir. Con esa vida, lo único que le animaba a seguir era el deseo de matar a su padre. Pero el “Big Boss” –como llama a Dios–y el encuentro con personas clave hicieron que su camino diese un giro de 180 grados hacia el perdón y el amor.
Tim GUÉNARD fue un niño rechazado y maltratado por laspersonas que más le importaban: sus padres. Como su familia no quiso hacerse cargo de él, entró en un orfanato a los siete años donde tampoco nadie lo quiso adoptar. Sufrióel maltrato y el desprecio de las personas encargadas de su cuidado y acabó en un hospital psiquiátrico por un error administrativo. De allí fue a parar a un reformatorio,donde aprendió a pelear y a odiar al mundo entero… Sólo las ganas de matar a su padre le mantuvieron en pie, convertido ya en todo un delincuente de 12 años.
El círculovicioso siguió su curso con más huidas, maltratos físicos, vivencias en la calle, una violación y las mafias de la prostitución. Pero a los 16 años, una jueza –“la señorajueza”– fue la primera persona que realmente se ocupó de él; le consiguió un trabajo como aprendiz de escultor de gárgolas y, con esta profesión, Tim comenzó a ser alguien.
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