David hume
Hume se propuso investigar el ámbito moral humano mediante la observación yla experimentación, tal como lo hiciera Newton con el mundo físico. Ello lo llevó a oponerse a la Metafísica Tradicional, a la que no le reconocía carácter científico y le reprochaba ser el fruto de la vanidad humana —la cual pretendió llegar a conocer objetos que le son imposibles de alcanzar— o, peor aún, de la superstición que domina al hombre mediante miedos y prejuicios religiosos.
Sosteníaque el conocimiento no se apoya en verdades innatas sino en afirmaciones basadas en creencias, suposiciones o costumbres sobre el mundo. “No es la razón la gruía de la vida, sino la costumbre.”
Los elementos básicos con los que opera la mente son las percepciones. Éstas pueden serimpresiones (sensaciones y sentimientos —por ejemplo, ver o desear—), más intensas; o ideas(recuerdos, imaginación),más débiles. Las ideas son copias de las impresiones. Por eso para averiguar el valor y el significado de una idea, debemos remontarnos a la impresión que le da origen.
La mente tiende naturalmente a asociar ideas y genera, de este modo, ideas complejas. Las ideas se asocian según las Leyes de Semejanza, de Contigüidad y de Causalidad.
Por su relevancia para la Filosofía, Hume se detiene a analizaruna idea en particular, la idea de sustancia. Se trata sin dudas de una idea compleja que no corresponde a ninguna impresión particular sino al acto por el que la imaginación une un conjunto de ideas simples atribuyéndolas a algo desconocido, no percibido en modo alguno, como a su soporte.
La mente expresa la verdad a través de proposiciones que pueden referirse a relaciones de ideaso acuestiones de hecho. Las primeras son necesarias (analíticas, dirá Kant) y su verdad, que depende de las ideas mismas, se conoce por intuición o demostración. Es el caso de la Matemática y la Lógica. Las segundas, en cambio, son contingentes y su verdad depende de la observación de los hechos o de la inferencia inductiva a partir de ellos. Justamente la inferencia, para conducirnos más allá de loobservado, recurre al Principio de Causalidad. Pero como todo lo que se afirma en base a este principio puede no suceder (es contingente), el conocimiento al que accedemos por la inferencia inductiva no llega nunca a ser demostrativo. “Lo contrario de cualquier materia de hecho es todavía posible, porque nunca implica contradicción. Que el sol no salga mañana es una proposición ni menos inteligible...
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