dayanita

INTRODUCCIÓN

La selección de lecturas, cuentos, fabulas, mitos, leyendas, canciones, coplas, adivinanzas, trabalenguas, retahílas y poesías constituye un apoyo para la materia Literatura infantil; pues a través de las muestras presentadas, podrían ser utilizadas en el aula de clases con actividades sugeridas.

Los docentes deben proporcionar a los niños y niñas lecturas que se ajusten a sunivel biopsicosocial y a su realidad geográfica. De allí que nuestra selección abundan en primer lugar, muestra de la producción folklórica y literaria venezolana, en segundo lugar encontramos ejemplos de literatura latinoamericana, y por último aparecen algunas piezas de la literatura universal.

Sabemos que el tiempo y el factor económico, muchas veces, no permiten acercarnos a la lecturadirecta de las obras literarias. Por esta razón esta selección permitirá solucionar en parte la problemática planteada, pues lo ideal sería que pusiéramos en contacto con obras seleccionadas y no con unas muestras.



TÍO CARICARI

Tío Conejo corría veloz por el monte.
Brincaba entre las matas olorosas sin detenerse un segundo. El sol pegaba con fuerza y a esa hora no corría ni un poquito debrisa. Tío Conejo estaba cansado. Su corazón galopaba más duro que sus piernas. Pero no era cosa de echarse a descansar. Tío Tigre, furioso, venia tras él a grandes saltos y pronto, muy pronto, lo alcanzaría.

Tío Conejo, en plena carrera, miraba de lado y lado buscando un escondrijo donde ponerse a salvo. Pero, nada.
-¡Párate, vagabundo!-rugía Tío Tigre en cada vuelta del sendero-.
Párate, quede todas maneras te voy a alcanzar.

Y Tío Conejo corría y corría.
Cuando ya le parecía que no podía más, que se caería ahí mismo de la fatiga que traía vio un hueco en un lado del barranco. No sabía muy bien a donde le llevaría, pero no tenía tiempo que perder. De un salto se metió en la boca de la cueva.

Dentro, comenzó a tantear en la oscuridad. Aquello no era tan profundo como se lohabía imaginado. Apenas si llegaba poco más de medio metro dentro del barranco.

No era un sitio muy bueno pero tampoco había tiempo para buscar algo mejor. Tío Conejo se llegó hasta el fondo de la cueva, se acurrucó y se quedó quieto, casi sin respirar.
Tío Tigre pasó por enfrente de la cueva como una tromba. Corrió un trecho largo aún y se detuvo finalmente cuando advirtió que había perdido elrastro. Entonces se puso a olfatear el suelo, el aire, la hierba, y se regresó. Se detuvo enfrente de la cueva con la nariz palpitante y el oído atento.

-¡Aja!- gruñó al fin-. Con que estás ahí, Tío Conejo.
Por fin te atrapé, vagabundo.

Y de un golpe, metió la mano entera dentro de la cueva. Tío Conejo, muerto del susto, se pegó de espaldas, aplastado contra la pared del fondo. Las garrasde Tío Tigre le rozaron los pelos de la barriga. Tío Conejo no respiraba. Tío Tigre rugía y lanzaba zarpazos. Pero por más esfuerzos que hizo, no logró agarrar a Tío Conejo.

Sacó la mano de la cueva y se puso a pensar: “si yo tuviera una pala y un pico podría cavar y atrapar a Tio Conejo, pero tendría que ir a casa a buscarlos, y el muy bandido se me escaparía”.

En eso se escuchó, un gritoagudo, arriba, en el cielo.
-¡Cui-jo...cui-jo!

Tío Tigre levantó la cabeza. Un gavilán planeaba muy alto, buscando con sus poderosos ojos amarillos alguna presa, allá abajo, en el suelo.
-¡Ah! Si es mi compadre Tío Caricari –rugió-.
Ese es el hombre que yo necesito.
Y se puso a dar gritos, llamándolo.
-¡Tío Caricari! ¡Epa, Tío Caricari! ¡Ooooh! ¡Venga acá!
El gavilán giró contra elcielo azul, luego plegó las alas por encima de su cabeza y dejó caer a plomo.
Tío Tigre dio un salto.
-¡Compadre! Si no me aparto me cae encima.
.Creeo… Creeo…-chillo el Caricari.

-Pues, sí señor, a usted lo necesito. Tío Caricari. Resulta que tengo a Tío Conejo encerrado ahí, en esa cueva. Y para sacarlo necesito ir a casa a buscar u pico y una pala.

-Creeo… creeo…-volvió a chillar el...