Los derechos humanos no son leyes, ni pueden ser representados por ellas, como tratan de presentarlo frecuentemente los Estados. Los derechos corresponden a las luchas de los pueblos y son ellos los directos responsables a la hora de decidir cuáles son las herramientas de lucha más adecuadas para convertir sus demandas en derechos y propender por el reconocimiento social y estatal de los mismos.La única fuente de derechos es la lucha de los pueblos. La fuente de las leyes suele ser la clase que controla el poder y concentra la riqueza. Las leyes hoy están sometidas al arbitrio del capital que las anuncia e impone en beneficio propio, mediante las fórmulas de compra, cooptación o veto de congresistas encargados de su trámite. Por eso en el congreso ya no se discute, no se delibera, no seargumenta, se vota. Del congresista cuenta el voto, no su el argumento. Las leyes han perdido la autonomía y capacidad para proponer la convivencia y organizar las sociedades. El espíritu de las leyes no proviene de la soberanía del pueblo, de la voluntad popular o del interés general. El espíritu de las leyes ya no refleja el contenido de la justicia, si no la voracidad del capital. Los derechoshumanos, no pueden ser sustituidos por leyes, ni ponerse al servicio de quienes controlan el ejercicio del poder para tener más poder, a través del cual provocan su mayor violación que es impedir que un pueblo construya y viva con dignidad. Son los pueblos los que edifican la cultura, la política, la ética y los modos de defender su derechos y es deber de los Estados materializar sus demandas,como quedó consignado en los pactos sobre los que se fundó la democracia moderna. No es la sociedad al servicio del Estado, es lo contrario, como igual ocurre con las Instituciones y los Funcionarios. A veces los pueblos resurgen para recordar estas simples reglas del juego como ocurrió en Egipto o lo anunciaron las voces de los jóvenes en Madrid, Londres, New York, Santiago, Bogotá en 2011, quehasta ahora han reclamado leyes justas, democracia real y empleo, pero pronto saldrán a reconquistar su poder, basado en derechos. Los pueblos han ido enseñando que los derechos se crean, se levantan, se alientan con sus luchas pero hay que seguirlos defendiendo, tanto de las leyes que tienden a negarlos o limitarlos, como de las prácticas de guerra que buscan eliminarlos, del capital que losconvirtió en sus principales enemigos y de la retórica liberal que los inutiliza. Los derechos, son instrumentos de rebeldía, de desobediencia frente al orden trazado por los detentadores del poder político y del capital, que se esfuerzan en hacer leyes e imponerlas para “legalizar” su poder y poner a salvo sus arbitrariedades de las responsabilidades penales que encararían sus crímenes ante tribunales dejusticia imparcial. En Colombia las leyes no provienen de las necesidades, intereses o siquiera deseos del pueblo. Su fuente es el poder político y sus inspiradores los dueños del gran capital, que en repetidas ocasiones son uno solo. Un ejemplo lo representa la comisión primera del Congreso, que trata de la constitución y los derechos y garantías y está presidida por el partido del gobierno convicepresidencia del partido PIN señalado incluso por los mismos parlamentarios como el partido más corrupto. Los asuntos de tierras y riquezas están presididos por el partido conservador reconocido por sus férreas posturas medievales en asuntos de derechos. Las leyes impuestas respecto a las tierras las alientan los terratenientes, que en más de 25 millones de hectáreas tienen pastando a más de 20millones de vacas, casi 7000 metros cuadrados por vaca, mientras los desterrados, desarraigados y despojados de esa misma tierra luchan por conquistar siquiera un metro cuadrado para sobrevivir, en medio de la miseria marginal, debajo de puentes o alcantarillas; otros en el rango de “rebuscadores” o informales, buscan medio metro cuadrado para tender una manta y vender lo que sea.
Las leyes...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.