De Biblioteca
De biblioteca
Por Umberto Eco
LEER y releer N.o 36 – Sistema de Bibliotecas
Universidad de Antioquia – Junio de 2004
Ilustraciones:
Pinturas de Oreste Donadío Copello
(Fotográfias de Regina Sepúlveda y Carlos Lema)
Portada: Mandala, Óleo sobre lienzo y cartón
Presentación
En Apocalípticos e integrados, Umberto Eco nos había advertido
de la presencia irreconciliablede dos actitudes ante las tecnologías de la vida moderna: Quienes se rasgan las vestiduras porque ven venir una gran banalización de las costumbres y del
pensamiento, y quienes asumen esas novedades integrándolas
a la vida diaria sin que el mundo se desplome, pagando, quizás,
el excedente que conlleva una actitud sumisa.
En estas nuevas reflexiones (distante una de otra veinte años)
acercade las bibliotecas, el autor italiano llama la atención acerca de los roles casi infinitos de las bibliotecas contemporáneas y
nos revela pequeñas verdades, no siempre sabidas, de lo que va
entre el agitado y apasionante mundo de las bibliotecas públicas
y el no menos intrincado territorio de las editoriales. En 1981,
Eco nos hablaba de un futuro que ya existe con creces: la neurosis de lafotocopia.
Desde la reinventada Biblioteca de Alejandría, además, nos obsequia una sabia reflexión sobre el papel de la modernidad en
las bibliotecas de hoy, y sobre la innegable perdurabilidad del
libro, más allá de inútiles tinglados donde combaten tecnología
y tradición.
Mucho ha cambiado el mundo desde el descubrimiento de la
imprenta, desde la invención del libro como hoy lo conocemos,
ymuchas cosas han empezado a cambiar desde la aparición del
texto electrónico.
En ello van estas inteligentes líneas del autor de El nombre de la rosa.
LEER y releer N.o 36 – Sistema de Bibliotecas
Universidad de Antioquia – Junio de 2004
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Corrientes benéficas. Óleo sobre tela y gaza
De biblioteca*
Por Umberto Eco
En un lugar tan venerable como éste, considero oportuno comenzar,como en una ceremonia religiosa, con la lectura del libro, no
con un propósito informativo, porque cuando se lee un libro sagrado todos saben de antemano lo que él dice, sino con funciones de letanía o de dispersión de espíritu. Por lo tanto:
El universo (que otros llaman la biblioteca) se compone de un
número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales,
con vastos pozos deventilación en el medio, cercados con baran*
Conferencia dictada el 10 de marzo de 1981 en la Biblioteca Comunale de la
ciudad de Milán, Italia, al conmemorarse los 25 años de su sede actual en
Palazzo Sarmani.
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das bajísimas. Desde cualquier hexágono se ven los pisos inferiores y superiores, interminablemente. La distribución de las
galerías es invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos deanaqueles por lado, cubren todos los lados menos dos: su altura,
que es la de los pisos, excede apenas la de un bibliotecario
normal. Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que
desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas. A la
izquierda y a la derecha del zaguán hay dos gabinetes minúsculos. Uno permite dormir de pie; otro, satisfacer las necesidades
fecales. Por ahípasa la escalera espiral, que se abisma y eleva
hacia lo remoto. En el zaguán hay un espejo, que fielmente duplica las apariencias. [...] A cada uno de los muros de cada hexágono corresponden cinco anaqueles; cada anaquel encierra
treinta y dos libros de tamaño uniforme; cada libro es de cuatrocientas diez páginas; cada página de cuarenta renglones; cada
renglón de unas ochenta letras de colornegro. También hay
letras en el dorso de cada libro; esas letras nos indican o prefiguran lo que dirán las páginas. Sé que esa interconexión, alguna
vez, pareció misteriosa. [...] Hace quinientos años el jefe de un
hexágono superior dio con un libro tan confuso como los otros,
pero que tenía casi dos hojas de líneas homogéneas. Mostró su
hallazgo a un descifrador ambulante, que le dijo que...
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