De como Teo enseño a leer a Pancho
… o las características de un promotor de lectura.
Teo lleva siempre sobre su cabeza un ancho sombrero y en su rostro una gran sonrisa matizada por ungrueso bigote entrecano. Tras el fuerte acento sonorense de su voz, se asoma un rayo de confianza y amistad que hace que en el momento de hablarle por primera vez tengas la sensación de estar con un viejoamigo.
Su cuerpo alto y fuerte se desplaza con rapidez de un lado a otro con la inquietud de un niño travieso y juguetón. Es además algo gordo, pero no sé si se debe al buen sazón de la comidade su esposa o a lo grande de su corazón que difícilmente le cabe en el pecho.
Después de describir tan fielmente como pude a Teo, paso a contarte una curiosa anécdota de las muchas que élplatica sobre cómo ha logrado que sus amigos, familiares o vecinos se interesen por la lectura. He aquí la historia:
Entre los trabajadores de Teo existió uno de origen indígena que no sabía leerni escribir y para firmar usaba siempre su huella digital. Su nombre era Pancho.
Muchas veces Aristeo (Teo) le insistía sobre la necesidad de aprender a leer y, como lo había hecho con otros,se ofrecía a enseñarle.
Para convencerle, Teo le narraba oralmente historias que podría leer en los libros; le explicaba lo maravillosos que es poder escribir a un ser querido que vive lejos,lo incomodo de andar siempre buscando un cojín de tinta para estampar el pulgar en cada documento a firmar y lo peligroso de firmarlos sin saber lo que dicen.
A estos argumentos Panchorespondía que no tenía nada que pudieran quitarle a través de un papel, que siempre hay a mano un buen cojín de tinta, que no tenía a nadie lejos para escribirle y que las historias de los libros eran mássabrosas cuando Teo las platicaba bajo la sombra de un árbol de algodón o un mezquite.
Pasaron los años, Pancho enfermo gravemente y Teo lo visitaba con frecuencia y pensaba que en ese lecho...
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