DE DONDE VENDO
AVENTURANDO DESDE 1992
Y allí estoy yo, sentado a la sombra de un árbol contemplando un hermoso juguete que irradia el resplandor de la luz del sol. Se trata de un objeto que cuenta con 12 llantitas de color negro, un vagón color amarillo y una chimenea al rojo vivo a mis espaldas se encuentra una antigua casa con soportes hechos en guadua, paredes blancas manchadas con salpicaduras causadaspor la lluvia, tres cuartos para dormir cada uno con 2 camas talladas en madera, un gran corredor vacío y una cocina antigua con un gran mesón donde se apreciaba un fogón artesanal; Este es el primer recuerdo algo nublado que tengo de una sorpresiva travesía que inicio el día 13 de enero de 1992 en lugar llamado siete de agosto, una vereda perteneciente a la ciudad de Pitalito Huila. Aquellacocina es algo especial para mí, ya que veía correr de un lado para otro ciertos animalitos que no paraban de comer y hacer ruidos extraños, de los que cuidaba una gran mujer con gran esmero y paciencia; se trataba de mi abuela Carmen, una mujer incansable en su día a día madre de 10 hijos, 5 mujeres entre ellas mi madre que aún no conocía y 5 hombres de los cuales uno ya había culminado su paso poreste mundo terrenal obligado a irse por una terrible leucemia.
De aquellos 9 hijos restantes si no me equivoco tan solo 4 convivían en aquel humilde hogar, día tras día esperando que llegara la noche y con ella un hombre delgado, alto, con aspecto de cansancio acompañado de una vieja y agotada yegua la cual desensillaba al llegar a casa luego se acercaba a un butaco donde se quitaba sus botas detrabajo rodeado por mis tíos y por mí. Aquel hombre incansable y trabajador es mi abuelo Benjamín, que cuidaba de sus hijos y de mí en compañía de su esposa, ya que mi madre Martha la mayor de las hijas se había marchado a algún lugar, dejándome al cuidado de mis abuelos. Así transcurrían los días y meses que ahora echo de menos en los cuales respiraba tranquilidad, donde solo me preocupaba porjugar y divertirme sin inconveniente alguno, ya que si había algún percance en el hogar simplemente no era consciente de ello. Con el pasar del tiempo, mi madre regresó, para ese entonces contaba con 3 años de edad; también hizo su primera aparición mi padre José. Luego mis progenitores tomaron la decisión de formalizar un hogar, en un vecino departamento llamado Caquetá, ya que mi papá contaba conun terreno propicio para cultivos y ganadería; con los ojos nublados en lágrimas conduciendo a llantos desconsolados partimos de aquel lugar humilde y pacífico que luego extrañaría, aquí empieza mi primera travesía fuera de casa.
Después de un largo y agotador viaje me encuentro suspendido sobre los hombros de mi padre, que avanza con pasos cortos y respiración agitada por un largo caminocubierto por lodo y vegetación; al levantar la mirada lo único que nos rodea es una espesa selva de donde surgen múltiples sonidos provenientes de los cantos de toda clase de aves e insectos, entre estos enormes y coloridas guacamayas. Al paso de una o dos horas nos acercamos a lo que sería nuestro hogar, una casucha hecha en madera, con pisos descubiertos, tejado de zinc, dos cuartos, una pequeñacocina y un viejo soporte con una piedra rocosa a cuestas que cumplía la función de lavarropa. Ya en aquel lugar con el pasar del tiempo, en compañía de mi madre a la cual me aferraba en los momentos que extrañaba mi antiguo habitad todo parecía mejorar, la vivienda se había remodelado pareciendo más agradable, excepto por la soledad que impartía el entorno, juzgando que la familia vecina mas cercanase encontraba a casi 40 minutos de camino entre la selva. No obstante aquella soledad parecía disiparse con una alegre noticia, un recién nacido que llegaría a este humilde hogar llenándonos de alegría y compañía.
Al completar los 6 años con ayuda y esmero de mi madre que tiraba de mí con su brazo izquierdo mientras que con el derecho sostenía a mi hermano, nos encaminamos por un sendero por...
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