¿De Dónde, Cuándo Y Cómo Vendrá Jesucristo? (Parte1)
Páginas: 10 (2296 palabras)
Publicado: 17 de agosto de 2011
Alfredo Ferreras,
Universidad Teológica Interamericana, INC.
¿DE DÓNDE, CUÁNDO Y CÓMO VENDRÁ JESUCRISTO? (parte1)
“¡Cristo viene yaaaa! …¡y ya ….¡ y viene! ….¡ y viene! ….¡ y viene! … Cristo vieneeee… …. yaaaaaaaaaaa!!!”
Introducción
"Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas dela gloria de su herencia en los santos" (Ef. 1:18).
Cuántas veces hemos escuchado este estridente desafío al verbo “venir” y al adverbio de tiempo “ya”, lanzado desde púlpitos improvisados, en concurridas campañas evangélicas, impreso y toda vez que un predicador ignora u olvida, “que de las personas que nada tienen que decir, las más agradables son las que siempre están calladas”. Una yotra vez se vocifera esta consigna con tanta vehemencia y decibeles tan elevados, que sus portavoces perfectamente pudieran pasar como precursores indispensables del segundo advenimiento al planeta tierra de nuestro Señor y Salvador. Esta consigna-espada es desenvainada cada vez con más recurrencia contra creyentes desinteresados en la misma; por tanto, es un instrumento que ha servido parafragmentar, dispersar y despellejar el rebaño del Señor.
Revelación
La revelación de nuestro Dios en la historia de la humanidad es una realidad incontrovertible. Negar esta revelación equivale a negar la existencia de naciones e imperios cuyo devenir, de una u otra manera, marchan en paralelo con la historia de Israel; pero, aunque tales naciones e imperios no hubiesen existido, la revelación deDios en la historia y en la naturaleza es una axiomática verdad: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visible desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusas” (Ro. 1:20).
En el tiempo y espacio presentes, yugulados por los tentáculos asfixiantes del relativismo moral, el propósito deexterminar los activos del Evangelio e irradiar la persona de Jesucristo de la mente y del corazón humano, son tareas irrenunciables para los jurados enemigos de la Fe; pero estos avernos siempre tendrán frente a sí un problema insalvable: Nuestro Dios es, probada e indiscutidamente, el único y verdadero Dios, el Dios de la historia, el Verbo Creador; y ese Verbo Creador se reveló perfectamente enla persona de Jesucristo, el autor y consumador de la fe. La kenosis (el vaciamiento de Dios en la persona de Jesucristo = encarnación) es una realidad espiritual e histórica.
Advenimientos
El primer advenimiento de Jesucristo estuvo precedido del más abyecto egoísmo que puede incubar el pensamiento humano, porque el judaísmo no entendió ni quiere entender, que fueron escogidos como fuentesanguínea del Mesías por el incondicionado carácter del amor de Dios; no porque ellos hayan sido más dignos de la elección que otros pueblos.
El judaísmo no entiende ni quiere entender, que ellos fueron escogidos para que tengan a priori el irrenunciable compromiso de proclamación y testimonio de las buenas nuevas de salvación; no un sentimiento-actitud excluyente del resto de lasnaciones: “Te voy a poner por luz de las gentes, para que mi salvación alcance a todos los confines de la tierra” (Is. 49:6). Fueron escogidos como un anticipo para que las naciones sean una en Dios, tal como Jesucristo lo es con el Padre: “Para que todos sean uno, como tú, oh Padre en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Jn 17:21). La elección yconstitución de la nación judía fue un acto maravilloso del amor de Dios para atraer a sí al resto de las naciones, no para que éstas, históricamente, quedasen divididas en dos grupos con secuelas tan devastadoras para la humanidad: JUDÍOS Y GENTILES (gentiles = al resto = las otras gentes).
Mediante un elemental ejercicio sobre las coordenadas de tiempo, advertimos que el judaísmo tuvo la...
Universidad Teológica Interamericana, INC.
¿DE DÓNDE, CUÁNDO Y CÓMO VENDRÁ JESUCRISTO? (parte1)
“¡Cristo viene yaaaa! …¡y ya ….¡ y viene! ….¡ y viene! ….¡ y viene! … Cristo vieneeee… …. yaaaaaaaaaaa!!!”
Introducción
"Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas dela gloria de su herencia en los santos" (Ef. 1:18).
Cuántas veces hemos escuchado este estridente desafío al verbo “venir” y al adverbio de tiempo “ya”, lanzado desde púlpitos improvisados, en concurridas campañas evangélicas, impreso y toda vez que un predicador ignora u olvida, “que de las personas que nada tienen que decir, las más agradables son las que siempre están calladas”. Una yotra vez se vocifera esta consigna con tanta vehemencia y decibeles tan elevados, que sus portavoces perfectamente pudieran pasar como precursores indispensables del segundo advenimiento al planeta tierra de nuestro Señor y Salvador. Esta consigna-espada es desenvainada cada vez con más recurrencia contra creyentes desinteresados en la misma; por tanto, es un instrumento que ha servido parafragmentar, dispersar y despellejar el rebaño del Señor.
Revelación
La revelación de nuestro Dios en la historia de la humanidad es una realidad incontrovertible. Negar esta revelación equivale a negar la existencia de naciones e imperios cuyo devenir, de una u otra manera, marchan en paralelo con la historia de Israel; pero, aunque tales naciones e imperios no hubiesen existido, la revelación deDios en la historia y en la naturaleza es una axiomática verdad: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visible desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusas” (Ro. 1:20).
En el tiempo y espacio presentes, yugulados por los tentáculos asfixiantes del relativismo moral, el propósito deexterminar los activos del Evangelio e irradiar la persona de Jesucristo de la mente y del corazón humano, son tareas irrenunciables para los jurados enemigos de la Fe; pero estos avernos siempre tendrán frente a sí un problema insalvable: Nuestro Dios es, probada e indiscutidamente, el único y verdadero Dios, el Dios de la historia, el Verbo Creador; y ese Verbo Creador se reveló perfectamente enla persona de Jesucristo, el autor y consumador de la fe. La kenosis (el vaciamiento de Dios en la persona de Jesucristo = encarnación) es una realidad espiritual e histórica.
Advenimientos
El primer advenimiento de Jesucristo estuvo precedido del más abyecto egoísmo que puede incubar el pensamiento humano, porque el judaísmo no entendió ni quiere entender, que fueron escogidos como fuentesanguínea del Mesías por el incondicionado carácter del amor de Dios; no porque ellos hayan sido más dignos de la elección que otros pueblos.
El judaísmo no entiende ni quiere entender, que ellos fueron escogidos para que tengan a priori el irrenunciable compromiso de proclamación y testimonio de las buenas nuevas de salvación; no un sentimiento-actitud excluyente del resto de lasnaciones: “Te voy a poner por luz de las gentes, para que mi salvación alcance a todos los confines de la tierra” (Is. 49:6). Fueron escogidos como un anticipo para que las naciones sean una en Dios, tal como Jesucristo lo es con el Padre: “Para que todos sean uno, como tú, oh Padre en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Jn 17:21). La elección yconstitución de la nación judía fue un acto maravilloso del amor de Dios para atraer a sí al resto de las naciones, no para que éstas, históricamente, quedasen divididas en dos grupos con secuelas tan devastadoras para la humanidad: JUDÍOS Y GENTILES (gentiles = al resto = las otras gentes).
Mediante un elemental ejercicio sobre las coordenadas de tiempo, advertimos que el judaísmo tuvo la...
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