De Esas Muñecas Llamadas Barbies

De Esas Muñecas llamadas Barbies, al dejar de Ser Esas, Otras Formas de Ser

Sobre todo aquello que escape a lo aceptable ocasionalmente se sanciona a través de múltiples formas de represión social: más o menos encubiertas como control directo sobre las formas de llevar lo corporal: uso de accesorios, ropa, hábitos de limpieza, gestos, usos verbales, bien en forma encubierta a través deprejuicios, humillación, la instauración del sentido del ridículo como una restricción de nuestras prácticas. Hay consensos en torno a los máximos y los mínimos sociales para que la vida humana siga funcionando. A través de la presión social se intenta funcionar socialmente de un modo satisfactorio. En el seno del psicoanálisis, ¿hasta que punto se afianza el cuerpo sexuado a través de practicasidentificatorias gobernadas por esquemas reguladores?

El cuerpo de un ser que se nombra como mujer es lo que se ofrece como materialidad del cuerpo lo que ya no puede concebirse independientemente de la materialidad de la norma reguladora. El sexo como una norma cultural que gobierna la materialización de los cuerpos. (Butler 18) Relevando tomando uno de los planteamientos de Butler:
“Lamaterialidad del cuerpo ya no puede concebirse independientemente de la materialidad de esa norma reguladora”. (Butler 19)

A partir de la consideración del sexo: hombre y mujer, como construcciones simbólicas que se materializan o se en-carnan en cuerpos a través de determinadas y muy definidas prácticas que tienden a repetirse y perpetuarse, performativizarse de generación en generación. Siendo lafamilia la institución cultural por excelencia la encargada de ejercer una regulación de lo corporal.

Considerando la pregunta formulada por Butler “¿A través de qué normas reguladoras se materializa el sexo?”¿Y cómo es que el hecho de entender la materialidad del sexo como algo dado supone y consolida las condiciones normativas para que se dé tal materialización? (Butler 28).

Sexo y género comouna construcción. Entendiendo construcción como un proceso de reiteración que adquiere una condición naturalizada y por lo tanto no cuestionada, mediante el cual llegan emerger tanto los “sujetos” constituidos externamente desde lo social como los “actos” o prácticas validadas socialmente.

La construcción opera a través de la reiteración de normas; y de actos que permanecen idénticos a símismos a medida que se los repite en el tiempo y quedan validados. Es en el curso de esta reiteración el sexo se produce a la vez se desestabiliza.

“La asunción de un sexo es impuesta desde un aparato regulador de heterosexualidad y la asunción se reitera a través de la producción formadora del “sexo”, se trata pues de una asunción del sexo obligada desde el principio”. (Butler 33)

El juegocomo un modo de transmitir aquello que desde el discurso se captara aceptable a reiteración de aquello que se intenta El juego de muñecas y las muñecas llamadas “Barbies” como materialización y reiteración de las formas “aceptables” de lo que es ser mujer. Ser mujer equiparable a ser femenino. La imagen de mujer que ofrecen las “Barbies” como una imagen de materialidad plástica, un “cuerpo queimporta” para construir una identidad femenina ideal del ser mujer, y que para mujeres que poco calzan con ese “ideal” queda como un lugar “imposible “ de subjetivación a partir de la imagen que se ofrece del ser mujer.

Entre Barbies, iconos de belleza y materialización de una de las formas aceptables de lo femenino. Ser esas, encarnación de un ideal en una seudomaterialidad plástica. Rubias, depelo largo, bordes contorneados, “pruebas de ensayo” de mujeres femeninas. Volviendo a las muñecas y tratando de entretejer *este modo de “juego de las niñitas” con ciertas coordenadas teóricas aportadas por el psicoanálisis, Freud, padre del psicoanálisis, releva la importancia fundamental para la constitución subjetiva de una de las prácticas reiteradas en la infancia; la experiencia del juego...