De la eutanasia a la distanasia

DE LA EUTANASIA A LA DISTANASIA

Los patrones culturales que rigen la conducta humana se originan en los instintos esto se dividen principalmente en dos; el instinto de reproducción y el instintode conservación, el que más le “interesa” a la naturaleza es el de reproducción puesto que permite mantener por mucho tiempo sobre el planeta las especies existentes, el segundo instinto es el de laconservación. No olvidemos que el hombre es el único ser que tiene clara conciencia del fin que le espera y que precisamente por ello ha dedicado tanto esfuerzo a buscar maneras de prolongar y mejorarsu decurso terrenal, por una parte, y a inventar alternativas trascendentes y metafísicas que atenúen el insoluble conflicto entre su deseo de seguir viviendo y su conocimiento de la fugacidad de laexistencia. Finalmente resignado a recorrer este ineluctable tránsito hacia lo desconocido, es apenas natural que se interese en este se realice de la manera más dolorosa físicamente y menos traumáticapsicológicamente.
La medicina con sus gigantescos avances tecnológicos de las últimas décadas, ha adquirido un gran poder que le permite, entre otras muchas cosas, sostener en forma artificial ycasi indefinida vidas que normalmente habrían llegado a su fin.
Y es aquí donde empezamos a ocuparnos del punto central de estas reflexiones el de la eutanasia propiamente dicha y a la muy recientesentencia de la corte constitucional que sorprendió a todo el país, y a mucha gente del exterior, al despenalizar el “homicidio por piedad”.
Lo primero que revelo la discusión desatada fue una profundaconfusión de términos que antes que nada había que clarificar. Muchos saben que eutanasia, por sus raíces griegas, se refiera a una muerte buena, agradable y tranquila, si bien la palabra rodo conmala fortuna de ser adoptada por Alemania nazi, para cobijar bajo su benevolente etimología actuaciones criminales frente a enfermos mentales, incapacitados físicos o minorías étnicas. Considero que...