De La Iglesia
a) Comprensión del fenómeno sacramental.
La comunicación humana se hace por medio de palabras y símbolos. Por otra parte, el idioma se escribe conletras y números. Aunque todo lenguaje es simbólico, la palabra es mero sonido y el símbolo es no-lenguaje. En conclusión, se puede decir «que la liturgia, si quiere producir un impacto radical en lapersona, debe ser eminentemente simbólica y ritual» (L. Maldonado). Para comprender esto se requiere de un doble estudio: de la realidad sacramental y de la noción de sacramento. Los sacramentos no soncosa de la Iglesia; no son ceremonias sino celebraciones; no son ritos sagrados sino compromisos evangélicos. Así pues, los sacramentos han sido entendidos como instrumentos de la gracia y hoy comoexpresiones simbólicas de la Iglesia, parten de la vida y son sacramentos de la vida. Culturalmente hablando, en la teología y en el canon, las celebraciones son válidas, pero pastoralmente tienenpoco valor y capacidad para fomentar la vida evangélica y la oración.
b) No instrumentalizar la liturgia.
Ante las realidades adoptadas por la comunidad, se recurre con demasiada facilidad ausar la liturgia como ocasión de evangelización, catequesis o compromiso social. Nos cuesta creer esto, puesto que hoy casi se utiliza que la evangelización ha de poseer entrañas de sacramentalidad yllegar a ideologizarla. Si los sacramentos son signos de Jesucristo, deberán ser signo de liberación histórica e incluso del mismo Jesús. La buena noticia que anuncia la evangelización es el centro ycorazón del sacramento, o mejor, los sacramentos son signos de la misma palabra.
c) Guardar equilibrio entre la liturgia de la palabra y la liturgia del sacramento.
Las aportaciones a lareforma litúrgica han incidido en la liturgia de la palabra con el peligro de su abultamiento, racionalización y utilización. Esto se reduce a una sucesión ritual repetitiva, con escasa contemplación y...
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