DE LA IMPORTANCIA DE NO VERLO CLARO
A todos nos ha ocurrido alguna vez oír hablar de temas que parecen importantes -de Arte o de Arqueología, de Literatura o de Cosmología- sin llegar a entendero ver claro lo que se dice. Pues bien, yo quisiera comenzar subrayando la importancia o las virtudes que tiene eso de no verlo claro; mostrando que, lejos de ser una limitación, este “no verlo claro”puede incluso ser un triunfo, un ideal a conquistar(…)Por qué necesitamos, en efecto, *verlo claro+? Yo creo que se trata de una necesidad más vital que propiamente intelectual: una necesidad que meatrevería a calificar de atávica o neurótica. Pero )no será un pretencioso desplante eso de calificar de atávico el anhelo de comprensión o de neurótica el ansia de conocimiento? Veámoslo.
Sabemos quelos llamados “pueblos primitivos” tienen una auténtica obsesión por explicarlo y clasificarlo todo. Cada persona, animal, poblado o acontecimiento ha de pertenecer y ocupar un lugar en el ámbito desu clan, grupo, estirpe o lugar. Nada debe quedar fuera de estos esquemas clasificatorios. Es más: cualquier persona, objeto o fenómeno que no cabe ni se deja incluir dentro de su sistema esconsiderado como nefando, como malo o peligroso. Son, así, malos los animales de sangre fría, por lo que tienen de “atípico”; son peligrosas las ambiguas zonas limítrofes en torno a las cabañas, donde elpoblado empieza a confundirse con la maleza; son nefandas las épocas Intermedias entre el verano y el invierno, o los días de los que se tiene una imagen más o menos borrosa... (…)La búsqueda obsesivadel “sentido” de todo acaba así fácilmente en la paranoia. Entraré, por ejemplo, en una tienda, me encontraré con que los dependientes hablan entre ellos sin hacerme caso, y pronto concluiré queexiste una conspiración de los dependientes con el fin de no servirme a mí. Saldré entonces al camino, y los cipreses al viento me parecerán “señales” que se hacen unos a otros diciéndose: “Mira este...
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